Todo estaba preparado para el comienzo del segundo partido de la Eurocopa. De un lado Rusia y del otro República Checa. Luego del aburrido empate entre Polonia y Grecia todas las fichas estaban puestas en este cruce.
Fue un primer tiempo entretenido y parejo, pero Rusia fue más efectiva y la Selección que mejor jugó. Se hizo dueña de la mitad de la cancha con facilidad, y se opuso a la débil defensa checa. El encargado de romper el cero fue la joven promesa Dzagoev, que no falló ante Petr Cech con un violento derechazo. El segundo tanto llegó rápido, y fue otro golpe seco para República Checa: Shirokov apareció por la derecha y volvió a batir al arquero con una sutil definición.
Rusia salió a jugar al segundo tiempo bañado en confianza, pero los checos descontaron rápidamente gracias al oportunismo de Vaclav Pinar en la primera situación clara de gol que tuvo en el partido. Sin embargo Arshavin fue el eje fundamental y Dzagoev, una vez más, convirtió y sentenció la historia 3 a 1. La superioridad rusa era notoria, y Pavlyuchenko se encargó de meter un verdadero golazo tras dejar desparramados a dos defensores rivales.
Texto www.tn.com.ar
Foto www.442.perfil.com
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