La Lepra arrancó abajo por un gol de Farías (PT 35m), pero lo dio vuelta con tantos de Pérez (PT 45m) y Aquino (ST 37m) en Rosario y quedó a dos puntos de Boca. El elenco de Avellaneda llegó a cinco partidos sin ganar, con cuatro derrotas y un empate.
Newell's venció por 2-1 a Independiente en el estadio Marcelo Bielsa de Rosario y consiguió reflotar la esperanza de llegar a la última fecha del Torneo Clausura con chances de consagrarse. Los dirigidos por Martino dejaron atrás dos derrotas consecutivas y quedaron a dos unidades de Boca, el único líder.
Luego de tres caídas y un empate, el Rojo cambió su estrategia y usó un 4-4-2 que priorizó el orden y el contragolpe. Nada de planes audaces. Enfrente, la Lepra confirmó su devoción por el juego prolijo sin pelotazos y con la iniciativa. La pulseada pareció ganarla el visitante, que cumplió su meta defensiva y lastimó ocasionalmente en ataque por izquierda con Patito Rodríguez.
Precisamente, al 10 le anularon un gol legítimo por offside a los 7, cuando estaba en la misma línea que López. La Lepra buscó con la movilidad de Pérez y las proyecciones de Vangioni, mientras que el Rojo cerró filas y empleó al Malevo Ferreyra en una posición cerrada para intentar disparar réplicas.
A los 35, Independiente logró la ventaja gracias al gol de cabeza de Farías, luego del tiro libre de Ferreyra que cayó en el área. Sin embargo, Newell's respondió antes del descanso. Primero, la pelota pegó en el palo tras un cabezazo de Urruti. Y a los 46 llegó el empate gracias a Pérez, que aprovechó la tardía salida de la defensa luego de un despeje y definió con el muslo.
Gabbarini debió salir por lesión y antes de empezar el complemento fue remplazado por Hilario Navarro. La temática táctica no se alteró en la reanudación y el Rojo coqueteó con el gol a los 6, cuando Farías no pudo ante una buena asistencia de Patito (el único iluminado del visitante). Pero también avisó Urruti, que se escapó por derecha y remató cruzado.
Con la salida de Patito a los 18, Independiente resignó explosión y empezó a sufrir el avance de la Lepra. Aun sin el vuelo de fechas anteriores, los de Martino se adelantaron y buscaron siempre con la obligación de ser prolijos. Y el premio llegó a los 37: centro desde la derecha, Tonso la acomodó de cabeza y el paraguayo Aquino paró la pelota para luego definir.
El gol del guaraní reavivó la ilusión de la Lepra y profundizó la caída libre del Rojo. Dos realidades muy distintas. Uno reavivó la esperanza de consagrarse y le mandó mensajes directos a Boca, Arsenal, Vélez y Tigre. En cambio, el otro fracasó nuevamente en el intento de volver a aquella senda positiva que transitó tras la asunción de Cristian Díaz. Cara y ceca.
Luego de tres caídas y un empate, el Rojo cambió su estrategia y usó un 4-4-2 que priorizó el orden y el contragolpe. Nada de planes audaces. Enfrente, la Lepra confirmó su devoción por el juego prolijo sin pelotazos y con la iniciativa. La pulseada pareció ganarla el visitante, que cumplió su meta defensiva y lastimó ocasionalmente en ataque por izquierda con Patito Rodríguez.
Precisamente, al 10 le anularon un gol legítimo por offside a los 7, cuando estaba en la misma línea que López. La Lepra buscó con la movilidad de Pérez y las proyecciones de Vangioni, mientras que el Rojo cerró filas y empleó al Malevo Ferreyra en una posición cerrada para intentar disparar réplicas.
A los 35, Independiente logró la ventaja gracias al gol de cabeza de Farías, luego del tiro libre de Ferreyra que cayó en el área. Sin embargo, Newell's respondió antes del descanso. Primero, la pelota pegó en el palo tras un cabezazo de Urruti. Y a los 46 llegó el empate gracias a Pérez, que aprovechó la tardía salida de la defensa luego de un despeje y definió con el muslo.
Gabbarini debió salir por lesión y antes de empezar el complemento fue remplazado por Hilario Navarro. La temática táctica no se alteró en la reanudación y el Rojo coqueteó con el gol a los 6, cuando Farías no pudo ante una buena asistencia de Patito (el único iluminado del visitante). Pero también avisó Urruti, que se escapó por derecha y remató cruzado.
Con la salida de Patito a los 18, Independiente resignó explosión y empezó a sufrir el avance de la Lepra. Aun sin el vuelo de fechas anteriores, los de Martino se adelantaron y buscaron siempre con la obligación de ser prolijos. Y el premio llegó a los 37: centro desde la derecha, Tonso la acomodó de cabeza y el paraguayo Aquino paró la pelota para luego definir.
El gol del guaraní reavivó la ilusión de la Lepra y profundizó la caída libre del Rojo. Dos realidades muy distintas. Uno reavivó la esperanza de consagrarse y le mandó mensajes directos a Boca, Arsenal, Vélez y Tigre. En cambio, el otro fracasó nuevamente en el intento de volver a aquella senda positiva que transitó tras la asunción de Cristian Díaz. Cara y ceca.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario