El Ciclón venció por 3-1 a San Martín y recuperó las esperanzas de mantenerse en Primera. Bueno -en dos oportunidades- y Kannemann marcaron para los de Caruso Lombardi. Caprari había puesto en ventaja a los sanjuaninos, que jugaron una hora con diez hombres por la expulsión de Bogado y deberán jugarse la permanencia ante Rosario Central.
San Lorenzo llegó al Nuevo Gasómetro en descenso directo y dependiendo de otros partidos para tener la chance de jugar la Promoción para mantenerse en Primera. Arrancó abajo en el marcador, pero logró una remontada heroica, se impuso por 3-1 y deberá definir la permanencia ante Instituto, que finalizó en la tercera colocación el torneo Nacional B. El Verdinegro, por su parte, chocará con Rosario Central.
El Ciclón vivió con euforia los primeros minutos de la definición. El gol de Godoy Cruz de Mendoza ante Rafaela y los de Colón frente a Banfield fueron gritados casi como propios. Y si bien el Azulgrana no cumplía con lo suyo –ganar- y se mantenía en la zona roja, los resultados ajenos le devolvían las esperanzas.
Luego llegó el momento de sufrir: Emanuel Gigliotti se perdió un mano a mano increíble, Rafaela lo empató, luego lo dio vuelta y, además, San Martín de San Juan se puso en ventaja por intermedio de Gastón Caprari, quien definió al ángulo tras una jugada colectiva.
Iban apenas 26 minutos y ya había pasado de todo. Los jugadores de San Lorenzo se mostraban imprecisos debido al nerviosismo que rondaba el Nuevo Gasómetro y los sanjuaninos lo aprovechaban. Pero los locales revivieron en su peor momento, con un tanto del uruguayo Carlos Bueno tras una grosera falta sobre el arquero Leonardo Corti que Germán Delfino omitió. Además, el árbitro expulsó a Mauro Bogado por excederse en las protestas.
Con un hombre de más, San Lorenzo tuvo varias ocasiones para dar vuelta el resultado, la mayoría de ellas en los pies de Gigliotti. El héroe fue Walter Kannemann, quien mandó la pelota al fondo del arco con un frentazo de pique al suelo. Luego el Ciclón tuvo más chances para liquidarlo, pero falló y dejó con vida a un San Martín que colocó a tres delanteros y dejó muchos espacios en el sector defensivo.
El Nuevo Gasómetro, por momentos, estaba mudo. Los nervios ante la posibilidad de caer nuevamente en zona de descenso director ante un gol del Verdinegro ahogaban los gritos de las tribunas. Pero el estadio estalló a diez minutos del final, cuando Leandro Romagnoli, una de las figuras del partido, asistió a Bueno, el otro destacado de la tarde, para que el uruguayo definiera el partido y dejara con esperanzas a San Lorenzo.
El Ciclón vivió con euforia los primeros minutos de la definición. El gol de Godoy Cruz de Mendoza ante Rafaela y los de Colón frente a Banfield fueron gritados casi como propios. Y si bien el Azulgrana no cumplía con lo suyo –ganar- y se mantenía en la zona roja, los resultados ajenos le devolvían las esperanzas.
Luego llegó el momento de sufrir: Emanuel Gigliotti se perdió un mano a mano increíble, Rafaela lo empató, luego lo dio vuelta y, además, San Martín de San Juan se puso en ventaja por intermedio de Gastón Caprari, quien definió al ángulo tras una jugada colectiva.
Iban apenas 26 minutos y ya había pasado de todo. Los jugadores de San Lorenzo se mostraban imprecisos debido al nerviosismo que rondaba el Nuevo Gasómetro y los sanjuaninos lo aprovechaban. Pero los locales revivieron en su peor momento, con un tanto del uruguayo Carlos Bueno tras una grosera falta sobre el arquero Leonardo Corti que Germán Delfino omitió. Además, el árbitro expulsó a Mauro Bogado por excederse en las protestas.
Con un hombre de más, San Lorenzo tuvo varias ocasiones para dar vuelta el resultado, la mayoría de ellas en los pies de Gigliotti. El héroe fue Walter Kannemann, quien mandó la pelota al fondo del arco con un frentazo de pique al suelo. Luego el Ciclón tuvo más chances para liquidarlo, pero falló y dejó con vida a un San Martín que colocó a tres delanteros y dejó muchos espacios en el sector defensivo.
El Nuevo Gasómetro, por momentos, estaba mudo. Los nervios ante la posibilidad de caer nuevamente en zona de descenso director ante un gol del Verdinegro ahogaban los gritos de las tribunas. Pero el estadio estalló a diez minutos del final, cuando Leandro Romagnoli, una de las figuras del partido, asistió a Bueno, el otro destacado de la tarde, para que el uruguayo definiera el partido y dejara con esperanzas a San Lorenzo.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario