All Boys cosechó este sábado un muy valioso triunfo por 2-0 frente a Tigre en Floresta, en un encuentro entre dos equipos que luchan en el fondo de la tabla de promedios. El vencedor logró así mantenerse firme fuera de todo peligro, mientras que su víctima se hunde en el descenso directo.
El primer tiempo tuvo más de lucha que de fútbol, con dos conjuntos que se prestaban la pelota en el medio y que caían en la imprecisión a la hora de pisar los metros finales.
Diego Morales fue el primero en avisar con un disparo desviado, hasta que a los 32 minutos llegó la emoción cuando Jonathan Ferrari sacó un lateral desde la derecha, Mauro Matos lo bajó de cabeza hacia atrás y Martín Zapata, por el segundo palo, cabeceó a la red.
En líneas generales, los de José Romero consiguieron que el tiempo avanzara sin sobresaltos, pese a que en el segundo período los de Rodolfo Arruabarrena se propusieron ir con todo al frente.
A los 19 minutos del segundo tiempo, Fernando Sánchez vio la segunda tarjeta amarilla en el local, y entonces el protagonismo visitante se hizo más nítido de la mano de Román Martínez y Carlos Luna.
Los de Victoria empezaron a merodear el área de Nicolás Cambiasso con centros, pero Lucas Orban fue tibio a la hora de definir de cabeza. En efecto, de contraataque y con el ingresado Matías Pérez García y Juan Pablo Rodríguez, el Albo parecía postularse para algo más.
Javier García debió intervenir en un mano a mano con Rodríguez y Pérez García casi anota aprovechando un error del arquero. Hasta que, a los 49 y a falta de un minuto adicionado, Rodríguez consiguió hacer la individual por izquierda y ponerle la frutilla al postre un una exquisita definición por sobre el guardameta.
La fiesta fue completa así para All Boys, que además de puntos para la tabla que más le preocupa recibía un envión anímico para lo que viene. Tigre, por su parte, sumaba su tercera caída al hilo y seguía sin poder salir de su bajón futbolístico ni de su lugar en la zona de máximo riesgo.
El primer tiempo tuvo más de lucha que de fútbol, con dos conjuntos que se prestaban la pelota en el medio y que caían en la imprecisión a la hora de pisar los metros finales.
Diego Morales fue el primero en avisar con un disparo desviado, hasta que a los 32 minutos llegó la emoción cuando Jonathan Ferrari sacó un lateral desde la derecha, Mauro Matos lo bajó de cabeza hacia atrás y Martín Zapata, por el segundo palo, cabeceó a la red.
En líneas generales, los de José Romero consiguieron que el tiempo avanzara sin sobresaltos, pese a que en el segundo período los de Rodolfo Arruabarrena se propusieron ir con todo al frente.
A los 19 minutos del segundo tiempo, Fernando Sánchez vio la segunda tarjeta amarilla en el local, y entonces el protagonismo visitante se hizo más nítido de la mano de Román Martínez y Carlos Luna.
Los de Victoria empezaron a merodear el área de Nicolás Cambiasso con centros, pero Lucas Orban fue tibio a la hora de definir de cabeza. En efecto, de contraataque y con el ingresado Matías Pérez García y Juan Pablo Rodríguez, el Albo parecía postularse para algo más.
Javier García debió intervenir en un mano a mano con Rodríguez y Pérez García casi anota aprovechando un error del arquero. Hasta que, a los 49 y a falta de un minuto adicionado, Rodríguez consiguió hacer la individual por izquierda y ponerle la frutilla al postre un una exquisita definición por sobre el guardameta.
La fiesta fue completa así para All Boys, que además de puntos para la tabla que más le preocupa recibía un envión anímico para lo que viene. Tigre, por su parte, sumaba su tercera caída al hilo y seguía sin poder salir de su bajón futbolístico ni de su lugar en la zona de máximo riesgo.
Texto y foto www.tycsports.com
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