El entrenador de Racing, furioso luego de la caída con Independiente, se reunió con el presidente y le confirmó que su ciclo terminó. En tanto, varios integrantes del plantel se enfrentaron en el vestuario y el colombiano Teo Gutiérrez se volvió solo en taxi.
Racing se prendió fuego en la Caldera del Diablo luego de la goleada por 4-1 que le propinó Independiente en el clásico, jugado este mediodía en el Libertadores de América. El entrenador Alfio Basile se reunió con el presidente Gastón Cogorno luego del encuentro y le confirmó que rescindirá el contrato que firmaron a fines de diciembre.
El Coco se había puesto como plazo máximo ganar los clásicos ante San Lorenzo y el Rojo. El lunes se alegró por la reacción en la igualdad contra el Ciclón, pero la paliza de hoy en Alsina y Bochini le borró la sonrisa.
"Las pelotas sigo", lanzó el bahiense, minutos después del mazazo sufrido ante el Rojo. Luego, mantuvo una charla con la máxima autoridad del club albiceleste y ratificó su decisión de alejarse. Había asumido el 29 de diciembre del año pasado. Su saldo fue muy pobre: dos victorias, tres empates y cinco derrotas.
Por su parte, el colombiano Teófilo Gutiérrez se retiró del estadio en un taxi y no lo hizo con el resto del plantel. Luego de una nueva expulsión por protestar, el delantero revivió la tensión que existe con algunos referentes del grupo. Hubo un enfrentamiento con piñas en el vestuario y Teo sacó un arma que arroja pintura, que se emplea en el juego paintball. A su vez, Sebastián Saja hirió sin querer a Giovanni Moreno en el ojo y le dejó una marca.
Texto y foto www.tycsports.com
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