Al Ciclón no le sobró nada, pero golpeó en los momentos justos y se impuso con goles de Rivero y Gómez. Los de Simeone quedaron como escoltas, mientras que el Funebrero hundido en el fondo de la tabla.A San Lorenzo no le sobró nada, eso está claro. Pero a Chacarita le faltó bastante, y ese fue el causante de la victoria del Ciclón por 2-0 en la cancha de Argentinos. Un resultado que, al menos momentáneamente, deja a los de Diego Simeone como escoltas del Apertura y que complica aún más a los de Fernando Gamboa, que marchan últimos en la tabla de posiciones, con solo tres puntos y siete partidos perdidos sobre ocho disputados.
San Lorenzo salió a la cancha con su nuevo esquema (3-4-3) y, por momentos, se notó. La línea de tres en el fondo tardó varios minutos en engranar, y así fue el Funebrero el que dominó el partido durante los primeros veinte minutos. La más clarita fue una maniobra colectiva entre Alustiza y Milla que culminó con un remate cruzado de Morales que rozó el palo derecho de Migliore. San Lorenzo generaba muy poco, hasta que Rivero (justo un ex Chaca) sacó un gol de la galera con un remate desde media distancia que dejó sin chances a Tauber.
Chacarita, que estaba en su mejor momento, sintió el cachetazo y no logró recuperarse, mientras que San Lorenzo, por los costados, empezó a lastimar. Patricio Loustau anuló un gol a Romeo por fuera de juego. Minutos antes, Berni había tenido otra similar, pero no llegó a empujarla. Juan Manuel Torres, en la contención del mediocampo, fue el baluarte de los de Simeone. Arriba, Alejandro Gómez y Menseguez, con su velocidad, ganaron las espaldas de los laterales del local. En el arranque del segundo tiempo, Gómez liquidó el juego gracias a un error de Nicolás Tauber, que perdió la pelota en una salida y se la dejó servida a Papu. El 2-0 no se había reflejado en el juego, pero sí en la efectividad de San Lorenzo. Gamboa mandó a la cancha a Sergio Ponce y Germán Cano rápidamente y trató de dar un golpe de timón desde el banco de suplentes, pero sus dirigidos siguieron sin encontrar el rumbo para romper la defensa del Ciclón.
Chacarita mostró las mismas falencias de las siete fechas anteriores: pocos argumentos de tres cuartos de cancha hacia adelante, desorden defensivo y errores infantiles que se terminan pagando muy caro. En otras palabras, el Funebrero todavía no se adaptó a la máxima categoría y, si sigue así, las posibilidades de que aguante más de una temporada en Primera serán mínimas. La contracara, San Lorenzo, que se mantiene en la Copa Sudamericana y, con los tres puntos que sumó en La Paternal, quedó como escolta del Apertura, al menos hasta que juegue Estudiantes.
Texto y foto www.tycsports.com
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