Fue un partidazo el que jugaron Olimpo y Lanús en Bahía Blanca. Lleno de goles y de variadas emociones, con cambios constantes en el resultado y, además, con un final inesperado: el Aurinegro, uno de los equipos más flojos de la temporada, venció al actual campeón por 3-2 luego de estar en desventaja en dos oportunidades. El encuentro arrancó parejo y con pocas ocasiones de gol, aunque con el correr del reloj el Granate comenzó a ganar protagonismo y a monopolizar el balón. A los 27 minutos Diego González abrió el marcador con un cabezazo, una vía por la cual el local sufrió y mucho. Luego del tanto el partido siguió el mismo curso: sin reacción en el local y con Lanús creando las más claras, especialmente con Lautaro Acosta, uno de los jugadores más punzantes. Apenas empezó el complemento llegó la igualdad. Fue Leonardo Ulloa, la figura del partido, quien hizo festejar a Olimpo. Pero la alegría duró poco, ya que otra vez González (y otra vez de cabeza) desniveló para los dirigidos por Cabrero. Así las cosas, el Aurinegro fue en busca del empate con más ganas que fútbol y con más predisposición que ideas. A los 20, Gustavo Pinto se anticipó a toda la defensa Granate y volvió a poner las cosas como al principio, y a los 27, nuevamente Ulloa consiguió la victoria para Olimpo, que a pesar de la victoria continúa en zona de descenso directo, aunque, obviamente, mucho mejor parado y con un triunfo que puede aportar bastante en lo anímico.
Texto www.tycsports.com
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