Egipto 0 Argentina 2

El conjunto de Basile se impuso ante el bicampeón de Africa, en un encuentro donde se probaron variantes de cara al futuro. Sergio Agüero y Nicolás Burdisso marcaron los goles nacionales y Fernando Cavenaghi jugó unos minutos en el complemento.

Argentina todavía no puede pensar en ser equipo. Juntarse un par de días antes y viajar al norte africano para enfrentar al bicampeón de ese continente implica tener mucho que perder y poco que ganar para Basile y sus hombres. Sin embargo, las individualidades de la Selección marcan la diferencia y mantienen en pie el prestigio, amén de sacar algunas conclusiones y salvaguardarse de críticas.

Al no contar con Riquelme, el equipo cambio de esquema. Tuvo dos líneas de cuatro y la conducción intentó ser repartida entre Gago y Lucho González. El del Real Madrid mostró buena predisposición para la asociación, pero escasa precisión. En cambio, el de Porto estuvo criterioso en esa primera parte y con bastante movilidad.

De todos modos, los 45 minutos iniciales fueron chatos. Apenas un par de cabezazos por lado y en el local, sólo la habilidad de Zidan, la joven estrella egipcia. Es que los delanteros argentinos se quedaron aislados y no tuvieron oportunidad de atacar al arco de frente.

Para el complemento ambos se soltaron un poco más y Egipto generó algo de peligro al poner a Zidan por el lado de Heinze, quien siempre recurrió a las faltas. Tuvieron una clara los locales, pero Aboutrika definió débil ante Abbondanzieri. Luego, una combinación entre dos que se conocen acercó a Argentina. Centro de Rodríguez para Agüero, quien exigido remató afuera.

En la segunda que tuvo Agüero no fallo. Fue en un despeje defensivo argentino que agarró desubicado al marcador egipcio y con su notable técnica, el ex Independiente la bajó y definió al gol.

A partir de ese momento el equipo se serenó y creció la figura de Gago, quien combinó con Agüero, quien lo erró la ampliación por centímetros. Ya estaba Cavenaghi en cancha, quien apenas tocó un par de pelotas y sobre el final, un centro pasado tuvo como destinatario a Burdisso, quien con un cabezazo bombeado sentenció la historia.

Ganó Argentina y nadie le aplacará nada. Cosas de arriesgar más de lo que se tiene para sumar. Se rescatan la confirmación de Agüero, la solidez de los zagueros y el segundo tiempo de Gago. Claro, ahora los elogios serán medidos.