San Lorenzo cayó por 1-0 ante Lanús en el Nuevo Gasómetro y pisó en falso en el arranque de una temporada donde estará obligado a sumar para no comprometer su permanencia en Primera. En uno de los duelos de la primera fecha del Apertura, el conjunto de Boedo no tuvo ideas ni contundencia para quebrar a un rival que hizo su diferencia en la primera media hora y luego se dedicó a defenderla.
El esquema 3-4-3 planteado por Asad tuvo un déficit que se visualizó apenas sonó el silbato de Pezzotta. La premisa de San Lorenzo fue jugar por abajo a partir del panorama de Ortigoza, pero éste sufrió demasiado porque no tuvo un interlocutor que lograra darle una mano en el armado. No bastaron los aportes intermitentes de Salgueiro y Chávez, quienes flotaron por detrás del debutante Gigliotti sin subsanar esa carencia creativa.
En cambio, Lanús se acomodó mejor en el arranque ya que conservó un andamiaje muy similar al del Clausura, más allá de la ausencia de Valeri y la temprana lesión de Camoranesi. El Granate no necesitó tener tanto la pelota para llegar al arco de Migliore. El hueco a espaldas de San Román fue aprovechado por Ledesma, Carranza y Balbi, quienes cruzaron varios centros para hallar a Regueiro y a Romero en el segundo palo.
San Lorenzo mostró tantas ganas como errores en cada embate. Y Lanús, con un planteo práctico, encontró el gol a los 29 minutos en el sector donde tanto había martillado. Carranza le metió un caño a San Román y envió un centro para Regueiro, pero el que conectó la pelota fue Bazán. Recién tras el gol en contra hubo algo de trabajo para Marchesín. En la más clara del Ciclón, Salgueiro forzó un rebote largo tras un remate desde fuera del área e Izquierdoz anticipó con lo justo a Ferrari en el rebote.
Las indicaciones de Asad hicieron efecto en sus dirigidos y San Lorenzo salió al complemento con mayor explosión. Chávez se activó por derecha y fue el artífice de dos jugadas con aroma a gol. Primero, le puso la pelota en la cabeza a Gigliotti, pero el cabezazo del punta fue atajado por Marchesín. Luego, el ex Atlético Tucumán habilitó a Salgueiro con un pase preciso, aunque el charrúa remató muy alto. En tanto, Gigliotti volvió a tener otra chance a los 13 y también envió el balón a las nubes.
Luego de esos 15 minutos agitados, el Granate logró bajarle los decibeles a la esperanza del Ciclón. El Turco no se durmió y buscó sangre nueva con Gabriel Méndez y el juvenil Ramírez. Sin embargo, quedó en claro que este San Lorenzo todavía debe pulir muchos detalles de funcionamiento. Recién a los 33 se agitaron de nuevo las aguas en el Bajo Flores, cuando Romeo casi empata de cabeza tras haber ingresado segundos antes. Y después probó Méndez desde lejos, pero Marchesín la mandó al córner.
"Movete y dejá de joder", reclamaba la gente local, que pujaba por el empate. Y San Lorenzo fue como pudo, gracias a un rival que le dejó campo y terreno en lugar de defenderse con la pelota. Si no sobra el fútbol prolijo, la pelota parada a favor se torna clave. El Ciclón lo entendió así y se relamió con el 1-1 a los 38, tras un córner desde la derecha. Pero Bottinelli y Gigliotti derrocharon sus chances a centímetros de la línea. Balbi y Marchesín, en ese orden, sostuvieron al Granate en la cornisa. No hubo tiempo para más: el Ciclón maldijo su traumática relación con el gol.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario