Cotización Dolár

jueves, 18 de agosto de 2011

El Merval cayó 4,11 %

El Merval, el índice líder de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, cayó 4,11%, a 2.870 puntos, a la par de los indicadores de los EEUU y Europa, que se desplomaron ante el temor de una recesión. El dólar cerró sin cambios; euro y real, en baja


Los centros financieros regresaron a los elevados niveles de volatilidad y la Bolsa porteña también se vio envuelta en esta espiral de pérdidas ante la convicción de que la actividad económica se desacelerará e, incluso, caerá en recesión en algunas regiones hacia fines de 2011 y principios de 2012.
El detonante de las ventas fue el informe de la agencia Morgan Stanley, que anticipó una rebaja de las previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo en un punto porcentual. El recorte, según Morgan Stanley, situaría a los EEUU y a Europa "peligrosamente al borde de la recesión para el periodo comprendido entre los próximos seis y doce meses".
Los operadores coincidieron en la extensión del “temor e incertidumbre acerca de la economía a nivel mundial, si bien se puede tener tranquilidad por la situación actual del país”.
Mariano Peretti, de Maxinver, refirió que, tal como sucedió desde la debacle financiera de 2008, el Merval no puede escindirse de las pérdidas de las acciones en el exterior, aunque las condiciones macroeconómicas dela Argentina y otros emergentes estén hoy más sólidas que las de muchas potencias industrializadas.
Apuntó a Infobae.com que “los mercados se mueven a la par. Por más que sea Alemania o EEUU, las bolsas acompañan las tendencias y correlacionan. Y si todas las economías tienen caídas en el nivel de actividad, nos va a pegar en el valor de los activos” que Argentina exporta.
Peretti afirmó que “ya desde el comienzo de la jornada observábamos un horizonte negativo, con los futuros que operaban para abajo, con una caída de 2,5%, pero con los pedidos de subsidio de desempleo en los EEUU, ya no podía esperarse algo bueno” para los precios.
El economista de Maxinver explicó que se sumó un informe de la Fed de Saint Louis “realmente malo” sobre el sentimiento del consumidor norteamericano, así como el “índice predictor” dela Fed de Filadelfia.
Agustín Trella, Portfolio Manager de Puente, afirmó que “el mercado es la consecuencia de datos que venía arrastrando hace meses y de una sensación de escepticismo, porque después de la declaración de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy no se terminó dando a conocer novedades y sustanciosas”.
Trella añadió a Infobae.com que “los indicadores en los EEUU no fueron muy buenos. Lo más relevante fue el de la actividad en Filadelfia, que cayó el 30%, fue el más pesado y una muestra cabal de la desaceleración norteamericana, porque el incremento de la inflación se miró, pero no tuvo peso”.
Aversión al riesgo
La Bolsa de Buenos Aires mostró al cierre un fuerte retroceso del 4,11% y ahora estiró la diferencia en ese sentido al 13,58% en lo que va de agosto.
Entre las líderes, las acciones que más cayeron fueron las de Mirgor (-6,57%), Tenaris (-5,99%) y Edenor (-5,78%). Sólo cerraron con signo positivo los papeles de Banco Patagonia, que ascendieron el 2,45 por ciento.
Rubén Pasquali, de Mayoral, afirmó que “el impacto de los temores que tienen los inversores a nivel global no obedece a una noticia puntual, sino nuevos análisis sobre la desaceleración de la economía norteamericana en el primer semestre del año, más el análisis de Morgan Stanley sobre una disminución de las proyecciones para este año y el próximo”.
“En Europa hubo caídas muy fuertes y se reflejó en el Dow Jones, que es la polea de transmisión a todos los mercados, incluido el nuestro”, añadió Pasquali.
Al concluir la jornada, el Índice General dela Bolsa se ubicó en los 158.920,49 puntos, con una merma del 3,76%, en tanto que el Merval 25 retrocedió el 4,17%, hasta las 2.936,41 unidades.
El volumen de negocios operados en acciones totalizó 59,8 millones de pesos (u$s14,2 millones), con un resultado de tres subas, 51 descensos y tres títulos sin cambios en su cotización.
“Hoy tenemos mucho pánico. En el Standard and Poor's (de Wall Street) estamos viendo ratios similares a los de 2008 y no quebró ningún banco”, comentó Martín Molteni, de Bull Market, quien alertó por el daño de “una profecía autocumplida” de los analistas, que “lleva a indicadores malos en la actividad económica”. Por eso "compre pánico, está de moda y cotiza en alza”, ironizó Augusto Hassel, de Norte Inversiones.
La economía real, bajo amenaza
En un análisis más global, Agustín Trella estimó que hubo un giro en los recintos luego de que la Reserva Federal de los EEUU comunicara su decisión de mantener las tasas en torno a cero hasta mediados de 2013. “Es una manera de decirle al mercado que no está viendo recuperación en la economía y que facilitará liquidez a los bancos para que presten de nuevo”, resumió.
El portfolio manager de Puente aseguró que Barack Obama está preparando un plan para incentivar la economía que será presentado en septiembre. “En el corto plazo la volatilidad va a seguir, porque hay mucha incertidumbre otro frente de mucho peso, que es Europa”, con acuciantes problemas fiscales.
Mariano Peretti acotó que “en Europa el encuentro entre Merkel y Sarkozy no fue tan bueno como se preveía” para colmar las expectativas de los agentes financieros, que se concentran más en la aplicación de medidas contundentes desde la política para superar una crisis de deuda.
“Hoy las perspectivas a mediano plazo son tres días, y es decir mucho tiempo”, añadió el operador de Maxinver, como para graficar el vértigo de la evolución de los indicadores, en contraste a las dilaciones de los gobiernos para dar respuestas.
En el plano local, Peretti subrayó que el clima electoral, que históricamente pudo ser perjudicial para la canalización de los ahorros en instrumentos financieros, en 2011 “repercutió menos que los indicadores que vienen de afuera”. Consideró que “gente importante del mercado de capitales lo daba por descontado el triunfo oficialista”, dada la solidez de los números macroeconómicos.
Para Agustín Trella, “otro frente que no es menor es el de los países asiáticos, grandes demandantes de commodities, que están combatiendo la inflación y podrían endurecer su política monetaria y reducir sus niveles de actividad. De ser así, pueden caer las compras a los países agroexportadoras como la Argentina”.
Una caída de precios pronunciada en las materias primas afectará las cuentas públicas nacionales. Mariano Peretti detalló que “si China deja de importar, perjudicará tanto en precios como en cantidades. Una baja de precios va a repercutir directamente sobre los productores y los precios sobre el Estado”, en cuanto a recaudación.
No obstante, Peretti hizo la salvedad del “blindaje” que representa para la economía local que una de sus columnas sean las exportaciones de alimentos. “El mundo puede dejar de comprar Mercedes Benz o BMW, pero no puede dejar de comer”, consideró. Además, ponderó las medidas que puedan tomarse a nivel regional si se incentiva el intercambio comercial dentro dela Unasur y se crea un fondo monetario latinoamericano como vía de financiamiento de los estados miembro.
Texto http://www.infobae.com/

No hay comentarios.: