Argentinos, en el regreso de Borghi, superó por 2-1 a Godoy Cruz, en un duelo directo entre equipos que pelean por mantener la categoría. Pisculichi (PT 25m), Cano (ST 14m) y Obolo (ST 35m) hicieron los goles.
Argentinos superó a Godoy Cruz por 2-1 en La Paternal, en un duelo directo entre dos equipos que pelean por mantener su lugar en la máxima categoría. Con este resultado ambos siguen en zona de descenso, pero ahora el Bicho le sacó tres puntos de luz al Tomba, 114 a 111.
El equipo de Claudio Borghi, que hoy volvió a dirigir al equipo de sus amores, fue superior, pero terminó sufriendo por no saber cerrar el partido.
En el primer tiempo, a los 25, Leonardo Pisculichi, otro que hoy cantaba Volver en La Paternal, anotó el primer gol tras un remate de zurda, desde 30 metros, que contó con la complicidad del arquero Carranza.
En el complemento, después de hacer sobrados méritos para estirar diferencias, Lucas Cano, luego de un buen pase atrás del propio Pisculichi, estiró diferencias. El 2-0 pareció sentenciar el juego, más todavía cuando José Luis Fernández se hizo echar por una violenta falta a Cano.
Sin embargo, los mendocinos llegaron al descuento por intermedio del incansable Mauro Obolo y a falta de diez minutos para el cierre todo el estadio vivió con el corazón en la boca hasta el pitazo final de Germán Delfino.
El equipo de Claudio Borghi, que hoy volvió a dirigir al equipo de sus amores, fue superior, pero terminó sufriendo por no saber cerrar el partido.
En el primer tiempo, a los 25, Leonardo Pisculichi, otro que hoy cantaba Volver en La Paternal, anotó el primer gol tras un remate de zurda, desde 30 metros, que contó con la complicidad del arquero Carranza.
En el complemento, después de hacer sobrados méritos para estirar diferencias, Lucas Cano, luego de un buen pase atrás del propio Pisculichi, estiró diferencias. El 2-0 pareció sentenciar el juego, más todavía cuando José Luis Fernández se hizo echar por una violenta falta a Cano.
Sin embargo, los mendocinos llegaron al descuento por intermedio del incansable Mauro Obolo y a falta de diez minutos para el cierre todo el estadio vivió con el corazón en la boca hasta el pitazo final de Germán Delfino.
Texto y foto www.tycsports.com
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