El Ciclón hizo el mayor gasto, pero igualó sin goles como local y luego celebró la derrota posterior de Quilmes con Estudiantes que lo sacó del descenso. Los dirigidos por Caruso Lombardi fueron mucho más, especialmente en el complemento, pero falló en la definición.
San Lorenzo empató como local sin goles ante Arsenal, en un partido correspondiente a la 10ª fecha del Torneo Inicial. El Ciclón se despertó en el segundo tiempo, pero falló en la definición y no quedó en zona de descenso gracias a la caída de Quilmes ante Estudiantes.
La primera llegada fue para los dirigidos por Gustavo Alfaro, con un derechazo de Milton Celiz desde muy lejos que dio en el travesaño y picó cerca de la línea. La respuesta del dueño de casa se generó también de afuera, con un disparo de Alan Ruiz que se fue muy cerca.
La visita intentaba aprovechar el nerviosismo en defensa de los comandados por Ricardo Caruso Lombardi, como ocurrió con el rebote que tomó el ingresado Juan Pablo Caffa y que salió junto al poste izquierdo de Pablo Migliore. Luego pudo haber sido para San Lorenzo, con una muy mala salida de Cristian Campestrini que no pudo aprovechar Walter Kannemann con una definición también errática.
En el complemento, y luego de un camino a los vestuarios con protestas por su supuesto penal no sancionado a favor del Ciclón, las cosas cambiaron. Con el control de la pelota y los desbordes de un incansable Julio Buffarini, el local fue mucho más que su rival y mereció llevarse la victoria.
Las oportunidades las generó, pero tuvo mucho problemas en la definición: hubo un cabezazo de Denis Stracqualursi que Lisandro López sacó sobre la línea, un remate del mismo delantero que salió cerca, otro de Enzo Kalinski que besó uno de los postes y hasta un frentazo pifiado del ingresado Julio Furch. También una corrida de Franco Jara que detuvo Campestrini y un centro peligroso de Matías Mirabaje, otro de los que entró desde el banco, que alcanzó a salvar Diego Braghieri.
Lo de la visita fue aguantar como podía y sólo tuvo un pequeño fragmento del segundo tiempo en el que pudo haber dado el golpe. Los de Sarandí contaron con un intento de Celiz que pegó en la parte externa de la red, un latigazo de Caffa que se fue cerca y un cabezazo del también ingresado Gustavo Canales que hizo paralizar los corazones de los hinchas del Ciclón.
Los silbidos del final reflejaron la impotencia por el momento de San Lorenzo, que al menos pudo cortar una racha de tres caídas de manera consecutiva. En Arsenal, el empate marcó el cierre de cuatro derrotas al hilo.
La primera llegada fue para los dirigidos por Gustavo Alfaro, con un derechazo de Milton Celiz desde muy lejos que dio en el travesaño y picó cerca de la línea. La respuesta del dueño de casa se generó también de afuera, con un disparo de Alan Ruiz que se fue muy cerca.
La visita intentaba aprovechar el nerviosismo en defensa de los comandados por Ricardo Caruso Lombardi, como ocurrió con el rebote que tomó el ingresado Juan Pablo Caffa y que salió junto al poste izquierdo de Pablo Migliore. Luego pudo haber sido para San Lorenzo, con una muy mala salida de Cristian Campestrini que no pudo aprovechar Walter Kannemann con una definición también errática.
En el complemento, y luego de un camino a los vestuarios con protestas por su supuesto penal no sancionado a favor del Ciclón, las cosas cambiaron. Con el control de la pelota y los desbordes de un incansable Julio Buffarini, el local fue mucho más que su rival y mereció llevarse la victoria.
Las oportunidades las generó, pero tuvo mucho problemas en la definición: hubo un cabezazo de Denis Stracqualursi que Lisandro López sacó sobre la línea, un remate del mismo delantero que salió cerca, otro de Enzo Kalinski que besó uno de los postes y hasta un frentazo pifiado del ingresado Julio Furch. También una corrida de Franco Jara que detuvo Campestrini y un centro peligroso de Matías Mirabaje, otro de los que entró desde el banco, que alcanzó a salvar Diego Braghieri.
Lo de la visita fue aguantar como podía y sólo tuvo un pequeño fragmento del segundo tiempo en el que pudo haber dado el golpe. Los de Sarandí contaron con un intento de Celiz que pegó en la parte externa de la red, un latigazo de Caffa que se fue cerca y un cabezazo del también ingresado Gustavo Canales que hizo paralizar los corazones de los hinchas del Ciclón.
Los silbidos del final reflejaron la impotencia por el momento de San Lorenzo, que al menos pudo cortar una racha de tres caídas de manera consecutiva. En Arsenal, el empate marcó el cierre de cuatro derrotas al hilo.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario