Las estaciones de servicio esperan ajustes de las otras petroleras.
Como era previsible, después del aumento de YPF en el precio de sus combustibles, la petrolera Shell siguió el mismo camino y aplicó, en los últimos días, un aumento de hasta 1,8% en las pizarras de sus surtidores. En tanto, el resto de las petroleras se mantienen expectantes pero -por ahora- no movieron sus precios.
Con esta movida, los valores de la petrolera angloholandesa v uelven a liderar el ranking de precios del mercado . La nafta súper se ubicó en $6,144 y la premium trepó a $6,789 el litro. El diesel común no registró incrementos y el diesel de mejor calidad se ubicó en $6,599.
El último ajuste de esta petrolera había sido en julio, cuando -prácticamente al mismo tiempo que YPF -incrementó los precios en hasta un 7% . Se trata, evidentemente, de una estrategia para mantener la brecha con los precios de la petrolera estatal. Si bien, según el titular de YPF, Miguel Galuccio, la empresa pensaba ir acortando la distancia con los precios de sus competidores. Por eso, el viernes pasado aumentó 1,7% en Capital sus precios llevando la nafta súper a $5,979 y la premium a $6,539.
La política de Shell de redoblar la apuesta sobre los precios y mantenerlos por encima del resto del mercado, está en línea con la opinión de su presidente, Juan José Aranguren, quien recientemente explicó que “el precio de base es aquel que el cliente está dispuesto a pagar”.
En este sentido, la petrolera siempre tomó la delantera en la aplicación de los aumentos de precios, básicamente por el enfrentamiento que mantiene con el Gobierno desde hace años por la política implementada por los funcionarios del sector.
Además, influye el hecho de que los clientes de Shell son los más propensos a cargar nafta premium . Según datos de la secretaría de Energía, en agosto, uno de cada tres litros vendidos en las estaciones de Shell correspondieron a este tipo de combustible. En cambio, en el caso de YPF, esa relación es de uno cada seis litros.
En cuanto a la evolución del resto del mercado, es muy probable que el resto de las petroleras sigan el camino de YPF y de Shell.
“Sobretodo, porque con esta situación los precios (oficiales) de Esso, por ejemplo, en algunos lugares del interior del país, están unos centavos por debajo de los de YPF”, señaló Raul Castellano, directivo de la Cámara de Empresarios de Combustibles (C.E.C.H.A.) De todas maneras, según otro referente del mercado, “tampoco la situación da para aplicar demasiados aumentos porque el consumo de combustible está bastante planchado ”, señaló. En especial, “las ventas de gasoil que cayeron un 15% en lo que va del año debido a la retracción de la actividad económica, en especial del agro y del transporte”, señaló.
Texto www.clarin.com
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