Tigre, sostenido por un excelente torneo Apertura y por algunos resultados positivos dentro un Clausura muy irregular, logró en la última fecha una histórica clasificación a la Copa Sudamericana tras superar 3-0 a Banfield, como visitante. El equipo de Cagna fue sumamente efectivo y se impuso por una diferencia demasiado amplia para el desarrollo del cotejo.
Pese a que el Matador tuvo al minuto la primera de riesgo con un remate de Rosano que Lucchetti desvió con esfuerzo, el conjunto local manejó la pelota en los minutos iniciales y se mostró más incisivo en los metros finales. Erviti y Rodríguez fueron criteriosos en la mitad y tanto Silva como Fernández complicaron a la última línea rival con su movilidad.
A los nueve, luego de una salida fallida de Islas, el Taladro tuvo el primero: Devaca ganó a los empujones, disparó dentro del área chica y Arruabarrena salvó en la línea, un poco con el muslo y otro poco con el brazo derecho. Un rato después, Silva anticipó a Blengio en el rectángulo mayor, se dio vuelta y disparó a las manos del uno visitante.
Pero con el correr de la etapa, el Taladro se empezó a quedar, perdió frescura y precisión en la mitad y Tigre se adelantó varios metros en el campo. Pese a la salida de Castaño por lesión, Giménez se acopló bien y fue clave para la levantada. Además, el equipo de Victoria empezó a complicar por arriba, arma que luego le daría réditos.
A los 40, cuando el encuentro era muy parejo y ninguno llegaba con peligro, Luna apareció en el área chica tras un centro cruzado y cabeceó al gol. Tres más tarde, luego de un largo lateral al área, el mismo delantero atropelló a los centrales y anotó el segundo con la colaboración de Broggi, quien se la llevó por delante en su afán por cortar.
El Taladro salió a buscar el descuento en el complemento, pero rápidamente recibió un duro cachetazo. A los ocho minutos, Rusculleda se paró para ejecutar un tiro libre desde la puerta del área, pero Rosano, quien venía trotando desde la mitad de la cancha, sorprendió a todos y fusiló a Lucchetti con un terrible zapatazo para el 3-0.
Tigre, ya con una diferencia tan amplia como injusta por el desarrollo del partido y con un hombre menos por la expulsión de Blanco, se retrasó algunos metros y le cedió el control a Banfield, que siguió jugando al ritmo de Erviti y complicando con la potencia de Silva. A los 17, Rodríguez tuvo otra clara para el Taladro con un disparo que se estrelló contra un palo.
El equipo local, que estará complicado por su flojo promedio en la próxima temporada, no jugó un buen encuentro, pero tampoco ligó cuando llegó con peligro. A los 26, Silva se encontró con la pelota en el área chica, luego de un par de rebotes, la empujó con derecha y Giménez la desvió sobre la línea. Cuatro más tarde, tras una buena jugada colectiva, Laso disparó cerca.
Texto y foto www.tycsports.com
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