La Celeste no hizo un buen partido y se fue silbado por su público, pero continúa expectante en la tabla. La visita se plantó de contra, aguantó el resultado y se llevó un punto que también lo mantiene en la pelea por un lugar en el Mundial de Sudáfrica 2010.Uruguay y Ecuador empataron sin goles en Montevideo, por la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas con vistas al Mundial de Sudáfrica 2010. La Celeste no jugó bien, pero dejó todo para quedarse con el triunfo, mientras que la visita aguantó y se llevó el punto que fue a buscar. Desde el arranque, el encuentro mostró en cancha a dos equipos muy ordenados: uno, el dirigido por Oscar Tabárez, con la iniciativa de atacar y el otro, el de Sixto Vizuete, con el objetivo de defenderse. De esa manera se desarrolló un primer tiempo con mucha fricción y poco fútbol.
El planteo del Maestro dejaba en claro que el único resultado que servía era la victoria, mientras que el esquema con cinco mediocampistas que presentaba la visita -muy parecido al que utilizó ante Argentina- apostaba a la contra. La pelota paseó por la mitad de la cancha y muy lejos de los arcos.
Las únicas dos situaciones que pueden ser consideradas de riesgo durante la etapa inicial fueron para Uruguay. En la primera, Ignacio González probó desde afuera y José Cevallos la sacó al corner, mientras que un rato más tarde Diego Forlán anticipó al arquero y el balón salió por arriba.
En el complemento las cosas cambiaron un poco, más que nada porque a la Celeste no le quedó otra alternativa más que arriesgar. De todas formas, el que dio el llamado de atención en el arranque fue Ecuador, con un disparo de Edison Méndez que se desvió en el camino y exigió a Juan Castillo
Después fue casi todo del combinado local, que con muchas ganas y el apoyo de su público se fue con todo para adelante en busca de la apertura del marcador. La más clara fue un mano a mano de Carlos Bueno, tras la habilitación de Diego Forlán, que detuvo el arquero con un pie.
A medida que fueron pasando los minutos, Uruguay se fue cargando de impaciencia y eso desembocó, ya con Sebastián Abreu y Luis Suárez en cancha, en reiterados centros. La única que pudo haber cambiado la historia fue un frentazo de Sebastián Eguren que salió cerca del palo izquierdo.
El final desató una lluvia de silbidos contra el seleccionado de Tabárez, a pesar de que llegaba tras un importante triunfo como visitante ante Colombia y que todavía se mantiene en la pelea. El festejo fue de Ecuador, un equipo que se mostró mucho más temeroso que aquel que venció a Bolivia.
Texto y foto www.tycsports.com
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