Chile lustró su orgullo, herido tras la goleada sufrida ante Brasil, al batir por 4-0 a Colombia en Santiago. Con una presentación notable, los de Marcelo Bielsa recuperaron la ilusión de ir al Mundial y demostraron que hay potencial para explotar.
Costó encontrar espacios para aprovechar y pases acertados. Ambos enfundaron un planteo basado en la presión en el campo rival, sobretodo el equipo visitante. En los primeros quince minutos, sólo hubo dos llegadas a los arcos. Primero, un cabezazo de Rodallega se fue por arriba del travesaño. Luego, el inestable Matías Fernández se sacó un hombre de encima y su disparo fue contenido por Julio. La mano dura del árbitro Larrionda fue el condimento que le faltaba a un partido sumamente equilibrado.
La monotonía finalizó a los 26, cuando Jara envió a la red un pase de Medel. El autor de la jugada, Alexis Sánchez, también se llevó su merecida felicitación. Un premio quizás injusto para un Chile tan carente de ideas como su rival. Tras el tanto, aparecieron las grietas en Colombia y comenzó a crecer la figura de Suazo, que alternó por izquierda y pasó después a la derecha. La leve supremacía trasandina se acrecentó a los 38, después de que Chupete convirtió en gol una maniobra personal en la defensa. Su tiro rebotó en Portocarrero y culminó dentro del arco. El primer tiempo se despidió con un reconocimiento de la gente presente en el estadio, que avalaron la eficacia y las mejorías exhibidas por el conjunto de Bielsa.
Las diferencias entre los protagonistas se acrecentaron con el correr del complemento. A los 3, Fuentes estampó el tercer gol en posición adelantada. Nuevamente, Sánchez se vistió de pasador al acertarle a la cabeza del zaguero con un centro. Por su parte, Colombia no logró mejorar con la salida de Giovanni Hernández y el ingreso de Dayro Moreno. El principal problema, la falta de un circuito de juego, se mantuvo visible e intacto.
Como era de esperar, la importante ventaja generó espacios en las líneas cafetera. Entonces, Matías Fernández hizo su aporte y coronó una brillante jugada de González con un disparo desde afuera del área. El valor del argentino nacionalizado chileno se incrementó ante la desesperación que azotó a los de Jorge Pintos.
La noche fue testigo de una tarea brillante de Chile, que llegó a los 13 puntos y se demostró a sí mismo que el camino que transita no es errado. Podrá faltar precisión y aceitar los movimientos, pero este festejado triunfo debería ayudar a potenciar la confianza. Obviamente, también es necesario hacer una fuerte autocrítica para no repetir los excesos de confianza exhibidos ante Brasil.
Texto y foto www.tycsports.com
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