Almagro 0 Olimpo 1

Fue 1-0 ante Almagro, en Villa Raffo, con un gol en contra de Lamolla, y certificó la levantada del conjunto de Daniel Florit, que ya lleva tres triunfos al hilo luego de superar igual racha, pero de derrotas. El sábado próximo, en el Carminatti, llegará el turno de enfrentar al puntero Atlético Rafaela.

Comentario
Javier Oscar SchwabEnviado especial
Lo que no se consigue adentro se busca afuera. Olimpo está revirtiendo un comienzo deficitario con triunfos en calidad de visitante, equilibrando así la balanza y poniendo en orden sus números. Ayer superó a Almagro por 1-0, consiguiendo su tercera alegría consecutiva y la segunda en terreno ajeno. El conjunto aurinegro fue claramente superior, pese al estrecho margen de un resultado que no se condice con lo sucedido en el campo de juego. Almagro decepcionó, fue un concierto de errores, desinteligencias e impotencia.

Primer tiempo
Lo pasó por arriba
El planteo exhibido por Olimpo en la primera fracción resultó casi inaguantable para el oponente, en especial cuando tuvo la pelota y lo atacó. Dominador, certero y rápido, tres conceptos que trituraron al frágil rendimiento exhibido por Almagro. El dueño de casa no sólo supo resolver los problemas internos derivados de la floja performance de este torneo --apenas dos empates--, sino que tampoco opuso resistencia a la superioridad de su oponente, que trabajó sin vértigo, pero con balón dominado, imponiendo presencia en la creación de Roberto Salvatierra y facilidad para penetrar por intermedio de Mauro Olivi.

Firme en defensa, con Dudar redondeando su mejor faena desde su arribo, y equilibrado en el medio --recuperó al Rogelio Martínez de otras épocas--, se facilitó la tarea de la recuperación. A partir de allí se hizo sencillo ejercer predominio y llegadas al arco adversario. Avisó Salvatierra con dos remates cercanos y fallaron, por demorar un segundo, Olivi y Litre, en forma consecutiva. Pero el gol se veía venir; tal vez no de manera insólita, como sucedió --saque lateral y error de Lamolla para batir a su golero--, pero caía de maduro.

Fue una recompensa al desempeño colectivo que agravó aún más las limitaciones de un Almagro sin "alma", con escasas respuestas --apenas un par de desbordes de Cristian Cayetá-- y algunas salvadas providenciales de Gabriel Lobos o de su arquero Caviglia, quien le tapó el segundo a Olivi en un mano a mano que definía la historia en el primer segmento.

Segundo tiempo
Apenas una reacción
Con la ventaja a favor, Olimpo trabajó con mayor solidez de la mitad hacia atrás. Dejó de manejar la pelota y se abroqueló, peligrosamente, contra los palos de Ibáñez. Insinuó esperar agazapado para apostar a los contragolpes, pero resultó un error conceptual.

Fueron 15 minutos de incertidumbre, donde el local, con más actitud que claridad, encontró espacios por donde filtrarse. Una corrida de Wunderlich por derecha, el sector más vulnerable ---a Villanueva le ganaron varias veces las espaldas-- terminó en un centro medido para el ingresado Daniel Pérez, quien luego de dominarla definió con clase por debajo el cuerpo de Ibáñez. La pelota encontró el botín salvador de Jorge Martínez en la raya de sentencia. Esa acción, y una posterior de Lamolla con un disparo apenas desviado, despertaron al aurinegro, que de allí en adelante volvió a convertirse en protagonista exclusivo del partido. Rogelio tomó la riendas y el ingresado Robles empezó a hacerse del balón para provocar irritación en el rival. Precisamente, el platinado volante calentó uno de los palos ingresando sin marcas a la salida de un córner ejecutado por Olivi. A Almagro se le apagaron las ideas, trató de emparejar a los empujones y en una refriega --se enojó Cayetá y repartió un patadón para Villaneva-- perdió a su mejor hombre resignando toda chance de igualdad. Para decorar el buen cometido aurinegro, Edgar Scalco tuvo su oportunidad sobre el final luego de una fenomenal corrida y asistencia del "Pampa" Olivi.

Texto y foto www.lanueva.com