El Ciclón venció por 2-0 a Instituto, con un doblete de Carlos Bueno, y quedó muy cerca de lograr la permanencia. El domingo será la revancha en el Nuevo Gasómetro.
San Lorenzo venció a Instituto por 2-0 en el partido de ida de la Promoción entre la Primera y el torneo Nacional B, disputado en Córdoba, y quedó al borde de conseguir su objetivo de permanecer en la máxima categoría del fútbol local. Los cordobeses siguen en caída libre y deberán jugarse a todo o nada el próximo domingo en la revancha, en el Nuevo Gasómetro.
Sin demasiado juego ante la ausencia de Leandro Romagnoli, el Ciclón tuvo empuje y decisión para ir a buscar el arco rival. Así fue que se encontró con varias situaciones claras de gol: la primera, a los doce minutos, con un derechazo de Néstor Ortigoza que rozó el palo derecho de Julio Chiarini; la segunda, a los 33, un cabezazo de Carlos Bueno que se estrelló en el travesaño.
Por el lado de la Gloria, Paulo Dybala estuvo desconectado, y la acción estuvo en los pies de Diego Lagos, quien de todas maneras fue neutralizado por la defensa visitante. Además, los reflejos de Pablo Migliore evacuaron cada situación de riesgo de San Lorenzo. A los 36, Ezequiel Videla sacó un potente remate desde la puerta del área y el arquero desvió el balón al córner.
Las alegrías para el Ciclón llegaron en el segundo tiempo, y el protagonista principal fue Bueno, al igual que en el choque ante San Martín de San Juan. El uruguayo abrió el marcador a los dos minutos tras un rebote y amplió la ventaja a los 16, de cabeza. Rápidamente tuvo el tercero en su pie derecho, tras un veloz contraataque, pero Chiarini lo evitó con el pecho.
La respuesta de Instituto no llegó y el descontento de los hinchas no se hizo esperar. Algunos se colgaron del alambrado y comenzaron a cantar amenazas contra los jugadores, aunque la situación no pasó a mayores. Es que la Gloria perdió tres de los últimos cuatro partidos que disputó y el retorno a Primera, luego del 0-2, aparece como una quimera.
Sin demasiado juego ante la ausencia de Leandro Romagnoli, el Ciclón tuvo empuje y decisión para ir a buscar el arco rival. Así fue que se encontró con varias situaciones claras de gol: la primera, a los doce minutos, con un derechazo de Néstor Ortigoza que rozó el palo derecho de Julio Chiarini; la segunda, a los 33, un cabezazo de Carlos Bueno que se estrelló en el travesaño.
Por el lado de la Gloria, Paulo Dybala estuvo desconectado, y la acción estuvo en los pies de Diego Lagos, quien de todas maneras fue neutralizado por la defensa visitante. Además, los reflejos de Pablo Migliore evacuaron cada situación de riesgo de San Lorenzo. A los 36, Ezequiel Videla sacó un potente remate desde la puerta del área y el arquero desvió el balón al córner.
Las alegrías para el Ciclón llegaron en el segundo tiempo, y el protagonista principal fue Bueno, al igual que en el choque ante San Martín de San Juan. El uruguayo abrió el marcador a los dos minutos tras un rebote y amplió la ventaja a los 16, de cabeza. Rápidamente tuvo el tercero en su pie derecho, tras un veloz contraataque, pero Chiarini lo evitó con el pecho.
La respuesta de Instituto no llegó y el descontento de los hinchas no se hizo esperar. Algunos se colgaron del alambrado y comenzaron a cantar amenazas contra los jugadores, aunque la situación no pasó a mayores. Es que la Gloria perdió tres de los últimos cuatro partidos que disputó y el retorno a Primera, luego del 0-2, aparece como una quimera.
Texto y foto www.tycsports.com
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