Julio Acosta anotó en el complemento y ya es el segundo goleador histórico de la entidad. Se viene otra final con Bella Vista.
En el duelo de goleadores, el de Liniers (Julio Acosta) tuvo más puntería que el de Sporting (José Alberto Mosqueira) y por ello el chivo se metió en la final del Apertura sin necesidad de apelar a la ventaja deportiva.
El conjunto de Daniel Florit, al que también lo favorecía el empate para avanzar, se impuso 1-0 con tanto del ya segundo máximo artillero histórico del club (llegó a 127, superó por uno a Mosegui y está a 8 de Reinaldo Gamarro) en el segundo tiempo.
De todos modos, mucho debió esforzarse el albinegro para superar el escollo que le propuso el rojinegro, que se vio debilitado por la polémica expulsión de Marco Cossu sobre el cierre del primer tiempo.
Precisamente, el elenco de Walter Márquez fue superior en la fracción inicial. Necesitado de la victoria, se plantó en campo ajeno, apeló a las marcas personales (Ortiz sobre Acosta, Gabriel González encimó a Mc Coubrey y Grassi se adelantó con Correa), presionó en el mediocampo y forzó las imprecisiones de su rival.
A los 23, Mosqueira tuvo el gol luego de que Grassi le bajara el balón con la cabeza, aunque el toque corto del artillero del certamen no pudo superar las piernas de Luis Luján, en la más clara.
Al chivo le costó tomarle la mano a la propuesta y apenas insinuó con las pelotas paradas, como un córner de Correa que Martínez cabeceó en forma bombeada y picó en el travesaño.
Guillermo Rodríguez, que un rato antes le había perdonado la vida a Troncoso, expulsó a Cossu (chocó fuerte sin verlo a Mc Coubrey) y el trabajo del visitante se debilitó.
Liniers lo aprovechó en el segundo tiempo, recompuso su imagen y aprovechó una de las pocas colectivas que hilvanó, cuando Monzón abrió en gran forma para Correa y éste le metió el pase adentro para el ingreso libre de Julio Acosta, quien no falló casi desde el punto penal.
La reaparición de Arroyo le otorgó más circulación al albinegro, que pareció estar más cerca del segundo que Sporting del empate, más allá que Luján volvió a aparecer para quedarse con una definición de Jeva, quien luego elevó otro remate desde buena posición.
Sólo hubo tiempo para que Acosta desperdiciara increíblemente su gol 128 (remató desviado luego de gambetear al arquero) y una roja a Mauro Martínez por un supuesto pisotón a Oviedo que no se observó con claridad.
Comercial 0 Bella Vista 1
El conjunto de Daniel Florit, al que también lo favorecía el empate para avanzar, se impuso 1-0 con tanto del ya segundo máximo artillero histórico del club (llegó a 127, superó por uno a Mosegui y está a 8 de Reinaldo Gamarro) en el segundo tiempo.
De todos modos, mucho debió esforzarse el albinegro para superar el escollo que le propuso el rojinegro, que se vio debilitado por la polémica expulsión de Marco Cossu sobre el cierre del primer tiempo.
Precisamente, el elenco de Walter Márquez fue superior en la fracción inicial. Necesitado de la victoria, se plantó en campo ajeno, apeló a las marcas personales (Ortiz sobre Acosta, Gabriel González encimó a Mc Coubrey y Grassi se adelantó con Correa), presionó en el mediocampo y forzó las imprecisiones de su rival.
A los 23, Mosqueira tuvo el gol luego de que Grassi le bajara el balón con la cabeza, aunque el toque corto del artillero del certamen no pudo superar las piernas de Luis Luján, en la más clara.
Al chivo le costó tomarle la mano a la propuesta y apenas insinuó con las pelotas paradas, como un córner de Correa que Martínez cabeceó en forma bombeada y picó en el travesaño.
Guillermo Rodríguez, que un rato antes le había perdonado la vida a Troncoso, expulsó a Cossu (chocó fuerte sin verlo a Mc Coubrey) y el trabajo del visitante se debilitó.
Liniers lo aprovechó en el segundo tiempo, recompuso su imagen y aprovechó una de las pocas colectivas que hilvanó, cuando Monzón abrió en gran forma para Correa y éste le metió el pase adentro para el ingreso libre de Julio Acosta, quien no falló casi desde el punto penal.
La reaparición de Arroyo le otorgó más circulación al albinegro, que pareció estar más cerca del segundo que Sporting del empate, más allá que Luján volvió a aparecer para quedarse con una definición de Jeva, quien luego elevó otro remate desde buena posición.
Sólo hubo tiempo para que Acosta desperdiciara increíblemente su gol 128 (remató desviado luego de gambetear al arquero) y una roja a Mauro Martínez por un supuesto pisotón a Oviedo que no se observó con claridad.
Comercial 0 Bella Vista 1
El elenco de la Loma ganó con un gol de Maximiliano Vallejos en la primera etapa. Ahora se verá las caras con el chivo, al que deberá vencer para forzar una final extra.
Bella Vista lo ganó a lo Bella Vista. Jugó cuando tuvo que jugar y defendió cuando tuvo que defender. Por peso específico de un equipo compacto, la escuadra de Marco González se plantó en el Puerto y ganó merecidamente 1 a 0, un resultado que le quedó corto porque la visita se encontró con las atajadas de Rodrigo Martínez.
El elenco de la Loma lo ganó desde el vamos. La actitud para ir a buscar el partido --no le quedaba otra que ganar-- con un sistema tradicional (4-3-1-2) contrastó con un esquema un tanto más conservador del dueño de la ventaja.
Tuya apostó por un cerrojo de tres cuartos de cancha hacia atrás, pero tambaleó casi siempre, y dejó a Linares debatiéndose contra la defensa rival, prácticamente en soledad.
En la primera estocada, Priore desnudó las flaquezas de los comercialinos. El 10 dejó a Schwab de cara al gol, pero el remate --más potente que bien ubicado-- encontró la notable reacción del 1 local, rápido para achicar el ángulo de definición.
Más allá de que Linares se las ingenió para complicar con sus sutilezas, siempre el control de la pelota fue patrimonio visitante. Y aún sin desbordes por los costados, los de Marco González entendieron mejor el partido.
Torman apiló rivales por la izquierda, sobre la línea media, tocó para Priore y el enganche frotó la lámpara para meterle un pase milimétrico a Vallejos, quien ingresando de derecha a izquierda le puso el pecho para desairar a Rodrigo Martínez.
Comercial trató de reaccionar y se plantó más arriba. Y tuvo el empate en los pies del Bicho Campos, quien aprovechó un resbalón de Wilson, pero se topó con Stefanof muy atento para desbaratar la maniobra.
Ya en el complemento, Tuya pateó el tablero. De jugar con 4/6 defensores, pasó a atacar con cuatro. Pero tampoco pudo torcer el rumbo del juego, más allá que llenó de centros el área rival. Y fue cuando emergió el gigante Pitu Vogel, un león en la mitad de la cancha para quitar y jugar.
Bella Vista sumó para liquidar el pleito. Wilson cabeceó al horizontal, Angelini se lo devoró a boca de jarro y Rodrigo Martínez tapó dos mano a mano ante Gutiérrez.
El interrogante se mantuvo hasta el final porque la visita no lo cerró. Pero no hubo milagro para el local, ni cuando Rodrigo Martínez cabeceó en el área ajena.
El fútbol premió al que mejor se expresó en el terreno y, por ende, Bella Vista es un merecido finalista
El elenco de la Loma lo ganó desde el vamos. La actitud para ir a buscar el partido --no le quedaba otra que ganar-- con un sistema tradicional (4-3-1-2) contrastó con un esquema un tanto más conservador del dueño de la ventaja.
Tuya apostó por un cerrojo de tres cuartos de cancha hacia atrás, pero tambaleó casi siempre, y dejó a Linares debatiéndose contra la defensa rival, prácticamente en soledad.
En la primera estocada, Priore desnudó las flaquezas de los comercialinos. El 10 dejó a Schwab de cara al gol, pero el remate --más potente que bien ubicado-- encontró la notable reacción del 1 local, rápido para achicar el ángulo de definición.
Más allá de que Linares se las ingenió para complicar con sus sutilezas, siempre el control de la pelota fue patrimonio visitante. Y aún sin desbordes por los costados, los de Marco González entendieron mejor el partido.
Torman apiló rivales por la izquierda, sobre la línea media, tocó para Priore y el enganche frotó la lámpara para meterle un pase milimétrico a Vallejos, quien ingresando de derecha a izquierda le puso el pecho para desairar a Rodrigo Martínez.
Comercial trató de reaccionar y se plantó más arriba. Y tuvo el empate en los pies del Bicho Campos, quien aprovechó un resbalón de Wilson, pero se topó con Stefanof muy atento para desbaratar la maniobra.
Ya en el complemento, Tuya pateó el tablero. De jugar con 4/6 defensores, pasó a atacar con cuatro. Pero tampoco pudo torcer el rumbo del juego, más allá que llenó de centros el área rival. Y fue cuando emergió el gigante Pitu Vogel, un león en la mitad de la cancha para quitar y jugar.
Bella Vista sumó para liquidar el pleito. Wilson cabeceó al horizontal, Angelini se lo devoró a boca de jarro y Rodrigo Martínez tapó dos mano a mano ante Gutiérrez.
El interrogante se mantuvo hasta el final porque la visita no lo cerró. Pero no hubo milagro para el local, ni cuando Rodrigo Martínez cabeceó en el área ajena.
El fútbol premió al que mejor se expresó en el terreno y, por ende, Bella Vista es un merecido finalista
Texto www.lanueva.com
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