Banfield 3 Racing 1

Banfield aprovechó los gruesos errores que cometió Racing y se impuso por 3-1, en un pálido encuentro disputado en el Florencio Sola, que marcó la apertura de la segunda fecha del Clausura. El triunfo del Taladro tuvo nombre y apellido: Darío Cvitanich. El delantero fue determinante en el resultado final. Es que el delantero no sólo marcó el empate transitorio en la primera parte, sino que, además, generó el penal con el que Luchetti convirtió la primera ventaja y dio una asistencia Maradoniana para que Pavlovich decorara el marcador en el epílogo del juego. El partido fue parejo y "chato". Racing salió a la cancha con la premisa de controlar la pelota, defenderse con orden y atacar por medio de Maxi Moralez, aprovechando la velocidad de Reinaldo Navia y la efectividad de Facundo Sava. Sin embargo, el croquis fallaba en ofensiva, porque Moralez siempre se encontró muy sólo para pergeniar peligro y los de arriba muy desconectados en el campo. Por eso, el gol de la Academia, llegó a través de una pelota parada y no de una situación de juego asociado. A los 13 minutos de la parte inicial, Moralez centró un córner desde la derecha; Sava aprovechó un resbalón de Herner, su marcador en las pelotas paradas, y abrió el marcador, de cabeza. Banfield sintió el cimbronazo y el nerviosismo se fue apoderando del equipo. Andrés Díaz no se convertía en conductor, Patiño no agarraba la pelota y los delanteros no aparecían. Con este panorama, parecía que con sólo mantener el orden en defensa la Academia se iba a llevar el triunfo. Sin embargo, un córner tiró por la borda la estructura. A los 41 minutos, Cvitanich cabeceó sólo en el área un córner enviado por Patiño y clavó el empate. El comienzo del complemento fue la mejor versión de Racing. Consiguió controlar la pelota y, de esa forma, mantuvo a Banfield lejos del arco de Navarro. Sin embargo, un nuevo error de la defensa deshilachó la impresión que había generado el equipo en los primeros minutos. Menghi le cometió penal a Cvitanich sin pelota. Una fallo gravísimo. Luchetti fue el encargado de poner la ventaja para el equipo local. A partir de ahí, Racing fue puro desorden y falta de imaginación para alcanzar el empate. Micó optó por el ingreso de Manicero, Méndez y Arrieta para darle más profundidad a su equipo. Sin embargo, de nada sirvió, ya que los tres jugadores sólo aportaron más desorden e imprecisión. Sobre el final, llegó la perla de Cvitanich. Un taquito a la carrera y en el aire para dejar a Pavlovich sólo frente a Navarro. El Buitre definió con algunos problemas, pero con la suerte de los goleadores pudo cerrar el marcador. La situación de Racing es preocupante. El equipo no muestra respuesta en la cancha y la Promoción acecha. Mientras que Banfield sumó una gran victoria con el objetivo de clasificarse a las copas para el 2009.
Texto de www.tycsports.com
foto de www.fotobaires.com