Clásico o no, Vélez se aprovechó de un San Lorenzo apático y lo venció por 2-0 para dejarlo hundido en Promoción. Además, el Fortín sumó tres puntos que vuelven a ponerlo en carrera por el campeonato. Testigos hubo, pero pocos: sólo dirigentes y periodistas en un Nuevo Gasómetro que tuvo prohibido el acceso para los hinchas luego de los incidentes del partido ante Colón. La cabeza que rodó fue la de Madelón, quien pendía de un hilo y renunció tras la derrota.
Los mensajes de texto de los referentes que mantuvieron con fuerzas al DT azulgrana durante los últimos días no tuvieron su correlato en el campo de juego: el Ciclón fue un equipo sin luces ni ambiciones y hasta por momentos trotó la cancha, dejándole al rival todo el protagonismo. El conjunto de Gareca supo adueñarse de la pelota a pesar de las bajas sensibles en su formación (Zapata, Cerro, Insúa y el Burrito Martínez) y en apenas siete minutos encontró la ventaja: Cubero armó una pared con Canteros sobre la banda derecha y sacó un centro preciso que Cabral mandó a la red con un frentazo. La defensa del local quedó estacada al piso, como durante toda la tarde.
Por momentos, el toque y toque de Vélez creció ante la pasividad de San Lorenzo. Si no bajaron los gritos de "ooole" desde la tribuna fue porque, justamente, estaban vacías. El Azulgrana tuvo dos oportunidades: una por mérito propio (un contraataque de Buffarini y Romagnoli que no llegó a definir Salgueiro) y otra por errores ajenos (un blooper entre Barovero y Seba Domínguez que se fue rozando el poste).
El Ciclón fue a buscar el empate, tal vez por reflejo, en los primeros minutos del complemento, su único momento rescatable del encuentro. Alvarado tuvo un cabezazo que se fue por arriba del travesaño; Bazán, que entró tras el descanso, probó con un remate que salió desviado; y Gigliotti intentó con una palomita que controló Barovero. Luego el equipo recayó en la tibieza del primer tiempo a pesar de los ingresos de Chávez y Méndez.
Vélez pudo haberlo liquidado antes, pero no mostró decisión para hacerlo ante un rival que, desordenado y sobrepasado por los nervios, les dejó la mesa servida para los de Gareca. El segundo tanto llegó tras un potente remate de Bella que se clavó en el palo izquierdo de Migliore. El Fortín se prendió en la pelea tras dos juegos sin victorias (empate con Unión y derrota ante Newell´s); el Ciclón, cada día más lejos de su objetivo.
Los mensajes de texto de los referentes que mantuvieron con fuerzas al DT azulgrana durante los últimos días no tuvieron su correlato en el campo de juego: el Ciclón fue un equipo sin luces ni ambiciones y hasta por momentos trotó la cancha, dejándole al rival todo el protagonismo. El conjunto de Gareca supo adueñarse de la pelota a pesar de las bajas sensibles en su formación (Zapata, Cerro, Insúa y el Burrito Martínez) y en apenas siete minutos encontró la ventaja: Cubero armó una pared con Canteros sobre la banda derecha y sacó un centro preciso que Cabral mandó a la red con un frentazo. La defensa del local quedó estacada al piso, como durante toda la tarde.
Por momentos, el toque y toque de Vélez creció ante la pasividad de San Lorenzo. Si no bajaron los gritos de "ooole" desde la tribuna fue porque, justamente, estaban vacías. El Azulgrana tuvo dos oportunidades: una por mérito propio (un contraataque de Buffarini y Romagnoli que no llegó a definir Salgueiro) y otra por errores ajenos (un blooper entre Barovero y Seba Domínguez que se fue rozando el poste).
El Ciclón fue a buscar el empate, tal vez por reflejo, en los primeros minutos del complemento, su único momento rescatable del encuentro. Alvarado tuvo un cabezazo que se fue por arriba del travesaño; Bazán, que entró tras el descanso, probó con un remate que salió desviado; y Gigliotti intentó con una palomita que controló Barovero. Luego el equipo recayó en la tibieza del primer tiempo a pesar de los ingresos de Chávez y Méndez.
Vélez pudo haberlo liquidado antes, pero no mostró decisión para hacerlo ante un rival que, desordenado y sobrepasado por los nervios, les dejó la mesa servida para los de Gareca. El segundo tanto llegó tras un potente remate de Bella que se clavó en el palo izquierdo de Migliore. El Fortín se prendió en la pelea tras dos juegos sin victorias (empate con Unión y derrota ante Newell´s); el Ciclón, cada día más lejos de su objetivo.
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