Independiente festejó por partida doble: ganó su primer partido en el campeonato y le dio otro golpe a Racing, que se hunde en la zona caliente de los promedios. Sin brillar, el Rojo justificó la victoria, le dio aire a su entrenador Pepé Santoro y dejó sin resto a Juan Manuel Llop, cuyo ciclo se dio por terminado con este resultado.
El arranque del partido fue a pedir del Rojo y solamente tres minutos le bastaron para tener su premio. Montenegro cobró una falta con un centro pasado y Pusineri, ¿en posición adelantada?, ganó de cabeza para poner el balón bien lejos de un estático Campagnuolo. Antes, los dirigidos por Santoro ya habían avisado mediante otros dos testazos de Tuzzio.
El gol no cambió el trámite del juego, el local siguió siendo más por el buen manejo de sus mediocampistas y a los doce Mancuello estuvo muy cerca del segundo, mediante un remate cruzado que sacó Campagnuolo.
Luego, con el correr de los minutos mermó el dominio y Racing comenzó a hacer pie, pero sin poder de fuego adelante, donde Ramírez y Lugüercio siempre estaban demasiado aislados del resto de sus compañeros.
Dos buenas escaladas de Lucero por la izquierda llevaron algo de peligro contra el arco de Assmann y el propio ex volante de Newell´s tuvo la más clara cerca del cierre de la primera parte, aunque cabeceó muy débil.
En el complemento Llop sacó al intrascendente Falcón y mandó a la cancha al pibe Gonzalo Pérez. Tras unos minutos en los que no pasó nada, empezó a llegar otra vez Racing. Primero probó Lucero, y a los nueve Franco Sosa sacó un tremendo envío que tenía destino de ángulo, pero un manotazo de Assmann la desvió al corner. En la jugada siguiente, tras una serie de rebotes, la pelota le quedó a Lugüercio y cuando estaba sacando el remate fue trabado por Pusineri. Era una acción que tenía destino de red.
A los 17 una gran jugada colectiva derivó en la jugada que sentenció el curso de la tarde. Montenegro manejó el balón con criterio, tocó para el recién ingresado Ríos, éste cedió para la entrada de Ismael Sosa, quien fue apenas tocado por Mercado. Baldassi, demasiado riguroso, vio penal y, tras aireadas protestas, el Rolfi lo cambió por gol.
La media hora restante fue para el disfrute de Independiente y el padecimiento de Racing. El Rojo se defendió con la pelota, su gente festejó a puro ole ante un rival que ya no tenía fuerzas para ir en busca de una hazaña.
Texto y foto www.tycsports.com
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