San Lorenzo vivió una noche para el olvido en La Plata: no sólo cayó 2-1 frente a Estudiantes (ganó su primer partido) por la tercera fecha del torneo Clausura y sufrió su tercera derrota en una semana (Godoy Cruz y Universitario), sino que además perdió a Pablo Barrientos por el resto del semestre debido a una rotura de ligamentos.
Dentro de un arranque muy parejo, sumamente friccionado y con pocas ideas de ambos lados, el conjunto conducido por Miguel Angel Russo se aproximó con algo más peligro y tuvo un par de chances claras con dos remates desde afuera del Pitu que tapó de buena manera Mariano Andújar.
Santiago Solari mostró destellos de habilidad y trató de asociarse, pero jamás encontró compañía. Gonzalo Bergessio y Cristian Chávez pasaron inadvertidos y Barrientos se tuvo que retirar a los 25 por su lesión en la rodilla derecha, luego de pisar. Allí se cayó el equipo azulgrana, que pagó muy caro sus errores defensivos.
El Pincha, que hasta ese momento no encontraba la pelota -sintió mucho la ausencia de Juan Sebastián Verón- y se dedicaba únicamente a tirar pelotazos largos, más allá de luchar en el círculo central, encontró una mínima ráfaga de precisión y velocidad arriba y en dos llegadas evidenció las desatenciones del rival.
A los 34, Cristian Sánchez Prette apareció absolutamente solo por la izquierda y la tiró al segundo palo para la llegada en total soledad de Cristian Cellay, quien se arrojó de palomita y la clavó en un ángulo con un potente cabezazo. Y seis más tarde, el Pincha la puso otra vez en el área y Mauro Boselli, en complicidad con Jonathan Santana, dejó sin chances a Agustín Orión.
San Lorenzo hizo un gran desgaste en el complemento. Russo puso en cancha a Andrés Silvera y a Cristian Ledesma para tener más peso en el área y ganar la mitad de la cancha. Estudiantes se retrasó y apostó a la contra, aunque nunca logró sorprender al conjunto visitante -la única fue un tiro desde afuera de Enzo Pérez-.
El Ciclón se adueñó de la pelota, pero no logró profanidad y su toque se hizo intrascendente, pese a generar una imagen de superioridad. Es más, la visita generó peligro debido a los errores de Mariano Andújar. El uno soltó una pelota a los 14 y Silvera no le acertó al arco. Y a los 36, en una jugada muy similar, Bergessio aprovechó para decretar el descuento.
Luego del gol, el equipo azulgrana no volvió a generar peligro. Se dedicó a tirarla arriba y Agustín Alayes se cansó de sacarla de cabeza. Alejandro Gómez se movió por todo el frente y volvió a mostrar cositas interesantes, pero sólo eso. Finalmente, el Pincha sumó tres puntos gracias a su efectividad. San Lorenzo regresó sin nada.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario