El Xeneize derrotó como local al conjunto ecuatoriano por 1-0, con gol de Palacio (PT 12m). El equipo de Ischia tuvo el control de la pelota durante todo el encuentro, pero careció de ideas para llegar al arco de un rival ordenado, pero muy limitado. Así debutó en el Grupo 2, que también integran Deportivo Táchira y Guaraní.Boca derrotó como local a Deportivo Cuenca por 1-0, en su presentación en el Grupo 2 de la Copa Libertadores. El Xeneize fue dominador de principio a fin, pero le faltó ritmo y movilidad para generar chances de riesgo en el arco de enfrente y estirar la escasa diferencia en el marcador. Desde el comienzo, el conjunto de Carlos ischia se hizo dueño de la pelota y no mostró desesperación para ir a buscar el encuentro. Con la sorpresiva presencia de Pablo Mouche desde el arranque por Nicolás Gaitán, el técnico intentó tener mayor peso ofensivo ante un rival muy limitado.
Los regresos de Sebastián Battaglia y Fabián Vargas le dieron a la mitad de la cancha la firmeza que faltó frente a Newell´s, aunque los de Guillermo Duró no exigieron demasiado. Tan sólo intentaron con centros aislados: la más clara fue un cabezazo de Bernardo Chila, quien apareció sin marcas.
A los 12 minutos, y después de una jugada preparada que no salió del todo bien entre Juan Román Riquelme y el colombiano, llegó la apertura del marcador con un bombazo de Rodrigo Palacio. El delantero, que volvió a dejar en claro que aún no está en su esplendor, recogió un rebote y la clavó.
Si antes del gol Boca no mostraba desesperación, después de lograrlo fue todo mucho más lento. Lo que quedó del primer tiempo se limitó a ser un control del balón casi total por parte del Xeneize y pases hacia los costados en busca de algún espacio en la defensa de un rival ordenado, pero inmóvil.
En el complemento las cosas siguieron igual. El equipo de Ischia no apuró y tampoco pasó grandes sobresaltos, salvo en una falla de Facundo Roncaglia -el único que desentonó varias veces en la defensa- que motivó a una buena intervención de Roberto Abbondanzieri ante Rodrigo Texeira.
La gran figura de la noche fue Vargas, quien se cansó de recuperar pelotas en la mitad de la cancha y demostró nuevamente que es clave en la dupla que forma con Battaglia. Mientras tanto, Riquelme estuvo muy impreciso y Palacio se mostró un poco más activo en el complemento.
El público, que llegó en gran número a la Bombonera, se levantó con el gol y después recién se hizo notar cuando ingresó Martín Palermo. El delantero, que ya había reaparecido el sábado, continúa sumando minutos y ya metió un gol, aunque fue mal anulado por posición adelantada.
La preocupación fue la lesión de Claudio Morel Rodríguez, quien debió ser reemplazado sobre el cierre por Juan Krupoviesa, a raíz de una molestia en su rodilla derecha. El primer diagnóstico fue un esguince leve, pero el paraguayo será sometido mañana a una serie de estudios.
Para Boca lo más importante fue haber comenzado con un triunfo en este Grupo 2, que también integran Deportivo Táchira y Guaraní. Sin embargo, no habrá que dejar de lado que el Xeneize evidenció serias falencias para generar situaciones y liquidar un partido que se le pudo haber complicado.
Texto y foto www.tycsports.com
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