Parece mentira que una Selección Argentina juegue tan mal. Es casi inédito que un Sub 20 pueda quedar afuera de un Mundial en el que ingresarán cuatro equipos sobre diez participantes. Sin embargo, este Sub 20 versión 2009, a base de escaso fútbol y poca conducta, puede batir todos los records negativos. El equipo conducido por Sergio Batista volvió a perder, está vez ante Uruguay por 2-1 y quedó en el último lugar del hexagonal final.
Como pasó a lo largo de todo el torneo, al representativo nacional le faltaron ideas. Sin juego asociado en la mitad de la cancha, tardó más de media hora en rematar al arco. Fue cuando Neira gambeteó a su marcador y sacó un violento derechazo que salió apenas desviado.
En esa primera mitad tampoco fue bueno lo de Uruguay, hasta aquí el equipo que mejor jugó a lo largo de la competición. Los Celestes, que estuvieron vestidos de rojo, se dedicaron a luchar el partido y no contaron con ocasiones propicias para romper el cero.
A los nueve del complemento, cuando la tónica del juego seguía siendo la misma, Cristian Gaitán cometió una innecesaria falta en la mitad de la cancha y el árbitro, Carlos Vera, le mostró correctamente su segunda amarilla. A partir de ahí se rompió la paridad y los charrúas pasaron a monopolizar la pelota.
Luego, entre los 26 y 31 minutos, Argentina sufrió dos golpes de nocaut. Primero Urretaviscaya desairó a Tobio y definió con clase contra el palo derecho del bueno de Diego Rodríguez. Pasada la media hora y con Argentina totalmente volcada al ataque, Abel Hernández le puso el moño a un buen contragolpe.
Con el 2-0 los de Batista siguieron intentando y lograron el descuento a los 39, por intermedio de Salvio, quien tocó al gol un buen centro de Insua. Sin embargo, los argentinos nunca tuvieron juego para amagar con el empate y al reloj casi no le quedaban más vueltas.
Texto y foto www.tycsports.com
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