Central volvió a demostrar que, en este torneo, será un equipo duro para todos. Al igual que en la primera fecha ante Racing, el conjunto de Cuffaro Russo peleó, trabajó y manejó los espacios en el mediocampo. En esta oportunidad, y casi sin buscarlo –los rosarinos ya se estaban conformando con el empate-, venció a Tigre en Victoria, por 2-1, cuando se jugaba el segundo minuto de descuento.
En un primer tiempo sin demasiadas luces, ninguno de los dos sacó ventajas en lo futbolístico. Es más, cuando golpeó el Matador, el Canalla respondió rápidamente y ni siquiera le dio tiempo a su rival para acomodarse atrás y aprovechar la ventaja. La apertura del marcador llegó a los 19 minutos, con un tanto de penal de Morel; el empate, a los 21, tras un córner que Zelaya empujó a la red.
En Tigre, Morel no logró oficiar de enlace, y así tanto Luna como Lázzaro quedaron aislados del mediocampo. Central, por su parte, se apoyó en Méndez para sacar la pelota limpia desde abajo, pero ni Moya ni Jonatan Gómez lograron desnivelar. Castillejos, quien había tenido un gran partido frente a La Academia, no logró demasiada participación.
El desarrollo del juego no cambió en el complemento. En el Matador, ni el ingreso de Montiel por Oviedo logró romper la defensa rival. Un remate desde media distancia de Morel, una volea de Lázzaro y un tiro de Luna que se fue desviado, y nada más para los locales, que sufrieron la falta de ideas de tres cuartos hacia adelante.
El Canalla se refugió atrás y les quitó espacio a los ataques de Luna y Lázzaro. Tanto, que ambos delanteros tuvieron que retrasarse para buscar la pelota y, así, el equipo de Cagna perdió peso ofensivo. A los 35, Cuffaro Russo mandó a la cancha a Franzoia y el ex Boca le respondió con tres puntos: a los 46, y tras un rebote, definió con un derechazo cruzado que le dio la victoria a los rosarinos.
Texto y foto www.tycsports.com
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