El Toto hizo dos golazos, uno en el último minuto, para darle la victoria al Granate en el Monumental, mientras que Fabbiani había puesto en ventaja al Millonario. Fue una gran victoria de los de Zubeldía, que dieron un paso importante para meterse en los octavos de la Copa Sudamericana.Lanús dio el golpe en el Monumental y tras dar vuelta un partido complicado se acercó a la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana. En el partido de ida de esta primera fase, el Granate se impuso 2-1 ante River gracias a dos golazos de Eduardo Salvio, el último sobre la hora.
El partido fue parejo y comenzó con River lanzado al ataque. Sin ideas pero con empuje y la movilidad de Diego Buonanotte, el Millonario se apoyó en Ariel Ortega para iniciar sus ataques. El Burrito mostró destellos y protagonizó lo mejor de su equipo en la primera mitad, aunque sólo una habilitación a Cristian Fabbiani fue de peligro real. Pero el Ogro se demoró en controlar la pelota y Mauricio Caranta le ahogó el grito.
Pasados los primeros veinte minutos del partido, Lanús se adueñó de la pelota y comenzó a controlar el partido. Con el despliegue de sus volantes partió a River a la mitad y lo obligó a replegarse para tratar de asestar alguna contra. El Granate fue prolijo pero la ausencia sin aviso de Sebastián Blanco, y las erráticas actuaciones de Diego Lagos y Santiago Salcedo, dejaron solo a Eduardo Salvio, que insinuó sin llegar a concretar en la primera mitad.
Así, los primeros 45 minutos se fueron entre errores compartidos y falencias comunes. El transcurso del partido fue haciendo mermar el ritmo del juego y fue Lanús el que se aprovechó de esto. Para la segunda parte, Néstor Gorosito tardó sólo 10 minutos para darse cuenta que sin Marcelo Gallardo en cancha, su equipo carecía de profundidad.
Con el Muñeco con la 11 adentro, River recuperó el protagonismo y nuevamente se mostró algo más peligroso, aunque el partido seguía siendo chato. En su mejor acción del partido, ya que no brilló en absoluto, Fabbiani recibió afuera del área, y dándose vuelta en la medialuna sacó un derechazo cruzado que se le metió en el segundo palo a Caranta. 1-0 para River y la sensación de que los de Zubeldía no encontraban el rumbo.
Pero el entrenador corrigió rápidamente el mayor defecto de su equipo, y al adelantar a Salvio e incluir a Santiago Biglieri sacó a Salcedo (por él ingresó Agustín Pelletieri) y a Lagos, fácilmente deglutidos por la firme marca de Maximiliano Coronel y Gustavo Cabral. Sin embargo, el encuentro iba a dar un giro inesperado.
El Toto acalló a la multitud que se acercó al Monumental cuando, tras hacer una magnífica diagonal a espaldas de Coronel, con un furioso derechazo cruzado puso el empate. River acusó el golpe y no volvió a generar situaciones de gol, aunque se adelantó en el campo a sabiendas de que la victoria era necesaria.
Así, el único volante de contención, Mateo Musacchio, siguió demostrando que no ocupaba su puesto natural y creció la sensación de que Lanús estaba cerca de la victoria. Y finalmente llegó, cuando tras quizás la única falla de Coronel en el partido, Biglieri robó y dejó solo a Salvio. El Toto volvió a definir con clase y sentenció el encuentro con un 2-1 inapelable.
No quedó tiempo para más. Fue victoria de Lanús en el Monumental gracias a la gran efectividad mostrada por Salvio. No fue la mejor producción de los de Zubeldía, pero les alcanzó para hacerse con la victoria. En tanto, River mostró viejas falencias y ni Ortega y Gallardo juntos lograron cambiarle la cara a un equipo que nunca encontró los caminos hacia el arco de Caranta. Ahora, la revancha será el 17 de septiembre en cancha de Lanús.
Texto y foto www.tycsports.com
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