El drama por los incendios que castigan a Grecia crece y avanza al ritmo del fuego que, por los fuertes vientos y las altas temperaturas, ya se encuentran a sólo 15 kilómetros del centro de Atenas. Las autoridades ya ordenaron evacuaciones masivas.
Las localidades de Agios Stefanos, Paleo Pendeli, Pallini, Pikermi, Gerakas, Anoixi y Dionyssios, ubicadas en la periferia de la capital están cubiertas por una enorme y densa nube de humo que se extiende también sobre el este. Las llamas, que alcanzan unos 20 metros de altura, destruyeron ya decenas de casas en las ciudades de Stamata y Maratón, dos de las más castigadas.
"Fue la peor noche de mi vida", confesó esta mañana un habitante de la histórica ciudad de Maratón, situada 40 kilómetros al noreste de Atenas. "El fuego nos acorraló". Hasta el momento, ardieron más de 1200 hectáreas. "El que fuera uno de los bosques más bonitos del país quedó destruido", se lamentó el prefecto ateniense , Gianni Sgouros.
El tamaño de la catástrofe aumenta si se tiene en cuenta que, por estas horas, "la lucha se realiza en zonas habitadas", de acuerdo a lo informado por los bomberos, que anoche debieron evacuar campamentos escolares y localidades de los alrededores de Atenas. "Sólo un milagro impidió que no tengamos víctimas hasta ahora". Por el momento, sólo varias personas fueron hospitalizadas con dificultades respiratorias y quemaduras.
No obstante, las autoridades no descartan que hayan quedado personas atrapadas por las llamas, en el caso de que se hayan negado a salir de sus casas cuando se aproximaba el fuego.
Con las primeras luces de hoy, volvieron al trabajo los hidroaviones y helicópteros, pero los fuertes y cambiantes vientos impidieron el control de las llamas. Más de 600 bomberos y 400 soldados trabajan en el combate del fuego. En tanto, hoy comenzaron a llegar los refuerzos internacionales: dos aviones de Italia se encuentran ya en la zona, mientras para esta tarde se espera la llegada de aparatos de Francia. Holanda también enviará un hidroavión y Chipre mandó un helicóptero.
La línea de fuego se extiende desde el este al norte de de Atenas en más de 40 kilómetros, pero delante y detrás de la principal línea están surgiendo nuevos focos. "Es una lucha desesperada contra el poder de las llamas", dijo un bombero. La dramática situación obligó a las autoridades a declarar ayer el estado de emergencia en toda la región.
Texto y foto www.clarin.com
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