En un clásico platense distinto porque sólo hubo hinchas de Estudiantes en el estadio, el dueño de los festejos fue una vez más el Pincha, que se aprovechó de la fragilidad de su adversario y armó otra goleada para la historia. El equipo de Sabella ganó 3-0, logró su segundo triunfo en el torneo Apertura y es uno de los punteros. En tanto que el conjunto de Madelón cosechó su segunda derrota y ya empieza a lidiar con su bajo promedio.
De entrada quedó en claro por qué Estudiantes es el campeón de América y por qué Gimnasia sufrió para mantenerse en Primera. El Pincha, un equipo formado y sólido, fue demasiado para el Lobo, un conjunto plagado de nervios y sin ideas. La pelota estuvo en poder del combinado de Sabella y las situaciones de peligro se produjeron en el arco defendido por Sessa.
En el primer cuarto de hora se vio lo mejor de Estudiantes, que presionó arriba, manejó el balón con prolijidad y puso mucha gente en ataque ante la pasividad de su rival. El gol del Pincha se gestó en una subida de Clemente Rodríguez, quien fue derribado por Maldonado en la puerta del área. Benítez ejecutó el tiro libre, la pelota rebotó en la barrera y le cayó a Salgueiro, quien batió a Sessa con un remate alto.
Gimnasia no generó juego en la etapa inicial y abusó de las faltas (el árbitro Beligoy amonestó a cinco futbolistas del Lobo, cuatro de ellos en los primeros 25 minutos). El local tuvo algunas chances para aumentar el marcador, mientras que el visitante sólo se arrimó con un centro desde la derecha de Ormeño que Vizcarra no llegó a conectar en el área.
En el inicio del complemento el Tripero amagó una recuperación. Entró a la cancha con otra actitud y pudo empatar vía aérea, sin embargo, todos los cabezazos fueron a parar a las manos de Albil. El Pincha, por su parte, tardó en arrancar, pero cuando lo hizo desnudó todas las falencias defensivas de Gimnasia y selló la victoria.
En el arranque de la segunda mitad, Sabella tuvo que sacar a Verón por una molestia en el muslo derecho, mientras que Madelón puso a Messera y sacó a Cardozo para tener más juego. Enseguida, llegó el segundo tanto de Estudiantes: Salgueiro lanzó un centro desde la derecha y Boselli empujó la pelota al fondo de la red. Y después cayó el tercero: Enzo Pérez quedó mano a mano con Sessa, lo eludió y definió.
Ormeño se encargó de representar a la perfección la impotencia del Lobo y vio la tarjeta roja unos segundos después del tercer gol. Los minutos finales estuvieron de más y el árbitro se apiadó de Gimnasia al no adicionar nada. Ganó Estudiantes, goleó Estudiantes, gozó Estudiantes. Una vez más y van...
Texto y foto www.tycsports.com
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