Con un gol de Pablo Mouche (ST 6m), el equipo de Julio Falcioni se impuso por 1-0 en la Bombonera, en la ida de los cuartos de final. La visita jugó con 10 por la expulsión de Carlinhos (PT 33m).
En la continuidad de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, Boca se impuso como local por 1-0 a Fluminense y dio el primer paso en busca de las semifinales. La revancha será el próximo miércoles, en Río de Janeiro, Brasil.
Arrancó mejor Fluminense. El equipo brasileño controló a Boca al manejar con tranquilidad el balón en el inicio del partido, aunque no le agregó profundidad a la idea. Igualmente, tuvo la primera clara para abrir el marcador: se durmió Walter Erviti, Jean puso la punta del pie y la pelota pasó cerca del ángulo.
El conjunto conducido por Julio Falcioni fue de menor a mayor en la etapa inicial y poco a poco se fue aproximando hasta el área rival. Facundo Roncaglia fue el protagonista de las dos primeras jugadas de peligro: en la primera, Cavalieri mandó con el pie al córner su anticipo y en la segunda provocó un largo rebote del arquero con un remate desde afuera que no pudo capitalizar por poco Darío Cvitanich.
El ex delantero de Banfield tuvo una clarísima de cabeza, el dominio de Boca era cada vez mayor y terminó de acentuarse a los 33m: Carlinhos calculó mal un pelotazo en la mitad de la cancha, bajó el balón con la mano, el árbitro José Buitrago consideró que era para amarilla y como ya había recibido una se fue al vestuario.
Mouche tuvo el primero, pero a un gran enganche le siguió una débil definición; Rolando Schiavi provocó una gran atajada de Cavalieri y en el cierre del primer tiempo llegó la polémica: tiro de esquina para los brasileños, la peinaron en el primer palo, Anderson cabeceó al gol pero Roncaglia lo evitó al meter de manera intencional el brazo. Para el árbitro, fue solo córner.
Falcioni dispuso el ingreso de Nicolás Blandi por Cristian Erbes en el arranque del complemento y, a los seis minutos, llegó la apertura del marcador: Cvitanich lo habilitó a Mouche y el zurdo sacó un remate cruzado que se metió junto palo izquierdo. La ventaja tranquilizó a Boca y el encuentro se tornó monótono. La visita acumuló gente en el fondo y terminó de resignar definitivamente el ataque, mientras que el local muy pocas veces consiguió cambiar el ritmo en los metros finales para quebrar la resistencia brasileña.
A la media hora, Schiavi tuvo una clarísima para aumentar: tiro libre, Fluminense adelantó la línea, la pelota le cayó al Flaco (estaba bien habilitado aunque Cvitanich no, que se corrió para dejar pasar el balón y participó de esa manera de la jugada), sacó el remate y Cavalieri se lució. La otra la tuvo Roncaglia, pero se demoró y permitió el cruce de uno de los tantos defensores.
Boca consiguió el primer objetivo: ganar y sin que le convirtieran goles. El próximo miércoles, en Río de Janeiro, se conocerá si la diferencia alcanzó o no.
Arrancó mejor Fluminense. El equipo brasileño controló a Boca al manejar con tranquilidad el balón en el inicio del partido, aunque no le agregó profundidad a la idea. Igualmente, tuvo la primera clara para abrir el marcador: se durmió Walter Erviti, Jean puso la punta del pie y la pelota pasó cerca del ángulo.
El conjunto conducido por Julio Falcioni fue de menor a mayor en la etapa inicial y poco a poco se fue aproximando hasta el área rival. Facundo Roncaglia fue el protagonista de las dos primeras jugadas de peligro: en la primera, Cavalieri mandó con el pie al córner su anticipo y en la segunda provocó un largo rebote del arquero con un remate desde afuera que no pudo capitalizar por poco Darío Cvitanich.
El ex delantero de Banfield tuvo una clarísima de cabeza, el dominio de Boca era cada vez mayor y terminó de acentuarse a los 33m: Carlinhos calculó mal un pelotazo en la mitad de la cancha, bajó el balón con la mano, el árbitro José Buitrago consideró que era para amarilla y como ya había recibido una se fue al vestuario.
Mouche tuvo el primero, pero a un gran enganche le siguió una débil definición; Rolando Schiavi provocó una gran atajada de Cavalieri y en el cierre del primer tiempo llegó la polémica: tiro de esquina para los brasileños, la peinaron en el primer palo, Anderson cabeceó al gol pero Roncaglia lo evitó al meter de manera intencional el brazo. Para el árbitro, fue solo córner.
Falcioni dispuso el ingreso de Nicolás Blandi por Cristian Erbes en el arranque del complemento y, a los seis minutos, llegó la apertura del marcador: Cvitanich lo habilitó a Mouche y el zurdo sacó un remate cruzado que se metió junto palo izquierdo. La ventaja tranquilizó a Boca y el encuentro se tornó monótono. La visita acumuló gente en el fondo y terminó de resignar definitivamente el ataque, mientras que el local muy pocas veces consiguió cambiar el ritmo en los metros finales para quebrar la resistencia brasileña.
A la media hora, Schiavi tuvo una clarísima para aumentar: tiro libre, Fluminense adelantó la línea, la pelota le cayó al Flaco (estaba bien habilitado aunque Cvitanich no, que se corrió para dejar pasar el balón y participó de esa manera de la jugada), sacó el remate y Cavalieri se lució. La otra la tuvo Roncaglia, pero se demoró y permitió el cruce de uno de los tantos defensores.
Boca consiguió el primer objetivo: ganar y sin que le convirtieran goles. El próximo miércoles, en Río de Janeiro, se conocerá si la diferencia alcanzó o no.
Texto y foto www.tycsports.com
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