Tigre goleó por 4-0 a Unión de Santa Fe en Victoria con un show de contundencia y dio un paso firme en la desgastante doble pelea que afronta en el semestre. El éxito le permitió al Matador alcanzar en la cima del Clausura a Boca, que mañana visitará a Atlético de Rafaela. A su vez, también engrosó su promedio y, si bien sigue en zona de descenso directo, quedó a un punto de San Lorenzo (será rival de All Boys) en la tabla de promedios.
Los dirigidos por Arruabarrena sacaron las garras desde el pitazo inicial y dominaron el primer tiempo con un notable despliegue en el mediocampo. En una batalla con ocho protagonistas cerca del círculo central, Castaño y compañía ganaron la pulseada y cedieron las pelotas para los ataques de Morales y Luna. A su vez, Galmarini y Leone ganaron los duelos personales ante Montero y Velázquez. La ventaja no tardó en llegar.
Iban 16 minutos cuando Tigre le dio el primer golpe. Galmarini robó una pelota y la tiró larga por la derecha para Luna, que esperó la llegada de Martínez. El ex Espanyol envió el centro y Maggiolo definió con un toque lujoso. Tres minutos más tarde, Unión celebró el empate pero Pitana anuló la conquista de Jara por una inexistente posición adelantada. Y a los 28 llegó el segundo: centro de Galmarini tras un córner y cabezazo de Luna.
Javier García le ahogó el grito a Montero con una buena tapada abajo a los 32. Unión ni siquiera tuvo contundencia para aprovechar sus escasas llegadas. En cambio, el apetito voraz de Tigre no se detuvo y a los 43 llegó otro mordisco: tiro libre preciso de Morales desde la izquierda y otro cabezazo del Chino. Si bien la ventaja era exagerada, el triunfo era justo.
En el amanecer del complemento, la primera acción de riesgo fue del solitario Jara, que se animó desde fuera del área y astilló el travesaño. Otra vez, la falta de puntería le dijo que no a Unión. Aquella jugada no alteró el dominio de Tigre, que le sacó jugo a un grosero error de Erramuspe en un despeje y celebró el segundo de Maggiolo a los 6. La sonrisa del Vasco en el banco acompañó el delirio de los hinchas locales.
El cuarto tanto del local pareció bajarle la persiana al encuentro con casi 40 minutos de anticipación. Tigre nunca perdió el control del medio y obligó a Unión a centralizar sus ataques. Los envíos fueron frontales y la línea de tres del Matador no pasó sobresaltos. Y antes del final, Morales marcó el quinto aunque fue anulado por offside polémico. En definitiva, una goleada potente que refuerza la ilusión de Tigre, que camina por la cornisa pero no pierde la seguridad en su estilo de juego.
Los dirigidos por Arruabarrena sacaron las garras desde el pitazo inicial y dominaron el primer tiempo con un notable despliegue en el mediocampo. En una batalla con ocho protagonistas cerca del círculo central, Castaño y compañía ganaron la pulseada y cedieron las pelotas para los ataques de Morales y Luna. A su vez, Galmarini y Leone ganaron los duelos personales ante Montero y Velázquez. La ventaja no tardó en llegar.
Iban 16 minutos cuando Tigre le dio el primer golpe. Galmarini robó una pelota y la tiró larga por la derecha para Luna, que esperó la llegada de Martínez. El ex Espanyol envió el centro y Maggiolo definió con un toque lujoso. Tres minutos más tarde, Unión celebró el empate pero Pitana anuló la conquista de Jara por una inexistente posición adelantada. Y a los 28 llegó el segundo: centro de Galmarini tras un córner y cabezazo de Luna.
Javier García le ahogó el grito a Montero con una buena tapada abajo a los 32. Unión ni siquiera tuvo contundencia para aprovechar sus escasas llegadas. En cambio, el apetito voraz de Tigre no se detuvo y a los 43 llegó otro mordisco: tiro libre preciso de Morales desde la izquierda y otro cabezazo del Chino. Si bien la ventaja era exagerada, el triunfo era justo.
En el amanecer del complemento, la primera acción de riesgo fue del solitario Jara, que se animó desde fuera del área y astilló el travesaño. Otra vez, la falta de puntería le dijo que no a Unión. Aquella jugada no alteró el dominio de Tigre, que le sacó jugo a un grosero error de Erramuspe en un despeje y celebró el segundo de Maggiolo a los 6. La sonrisa del Vasco en el banco acompañó el delirio de los hinchas locales.
El cuarto tanto del local pareció bajarle la persiana al encuentro con casi 40 minutos de anticipación. Tigre nunca perdió el control del medio y obligó a Unión a centralizar sus ataques. Los envíos fueron frontales y la línea de tres del Matador no pasó sobresaltos. Y antes del final, Morales marcó el quinto aunque fue anulado por offside polémico. En definitiva, una goleada potente que refuerza la ilusión de Tigre, que camina por la cornisa pero no pierde la seguridad en su estilo de juego.
Texto y foto www.tycsports.com
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