El Xeneize se impuso por 3-0 sobre el inocuo Godoy Cruz con goles de Insaurralde (PT 13m), Cvitanich (PT 42m) y Mouche (ST 38m), todos con asistencias de Riquelme. El elenco de Falcioni, que el miércoles chocará con Central por la Copa Argentina, le sacó tres puntos al escolta Tigre y cuatro a Arsenal (debe jugar mañana) y Newell?s. Reapareció Somoza y se fue lesionado Rivero.
Boca venció por 3-0 a Godoy Cruz en La Bombonera con autoridad de campeón, se mantuvo como el único líder del Torneo Clausura y alimentó el sueño de lograr el bicampeonato. Falcioni apostó por casi todos los titulares (sólo faltaron Roncaglia y Silva) y le sobró para superar a un rival depresivo. La ventaja con el escolta Tigre ahora es de tres puntos, mientras que Arsenal (mañana irá ante Estudiantes) y Newell?s quedaron a cuatro.
Con la velocidad mental de Riquelme y la velocidad física de Mouche, el Xeneize graficó su superioridad ante un rival muy tibio. Boca apretó el acelerador para intentar sacar una rápida ventaja y generó tres chances claras en 10 minutos. Clemente, Cvitanich y Erviti se perdieron el gol ante Ibáñez tras diversos desbordes.
El premio llegó a los 13: tiro libre delicioso de Román desde la derecha, floja salida del arquero y cabezazo goleador de Insaurralde. Ya arriba en el marcador, Boca se dio cuenta que podía golpear cuando quisiera. Así, retrocedió un poco pero coqueteó con el segundo en múltiples oportunidades. Mouche, indomable con sus piques, lo tuvo con dos cabezazos.
Luego de algunos minutos de tenues avances mendocinos bien resueltos por Orión, Boca amplió su ventaja con una gran jugada de su tridente ofensivo. Mouche tiró otro filoso centro, Riquelme recibió por la izquierda del área y asistió a Cvitanich a los 42. La ovación para el 10, el mejor jugador del duelo, fue unánime. De la mano de su crack, el campeón le agregó brillo a su orden.
Ya sin Rivero (se lesionó antes del entretiempo y entró Chávez), Boca arrancó el complemento más rezagado y desbarató los ataques de Godoy Cruz con la seguridad de Schiavi e Insaurralde. Rojas y Villar intentaron ser líderes, pero no tuvieron otros socios potables. Y el local casi festeja el tercero a los 11, cuando Mouche eludió al arquero en una contra y mandó la pelota afuera.
Asad buscó recambio con Torres, Cabrera y, más tarde, Caruso. Pero su equipo no le hizo cosquillas a la defensa. El Xeneize dejó en la retina una imagen similar a la del campeón del Apertura: sacó su ventaja, se protegió con su solidez, bajó el ritmo del juego e inquietó cada vez que se lo propuso. Como a los 38, cuando Mouche puso el 3-0 tras otro encuentro con un Román brillante.
Si bien la prioridad es la Copa Libertadores, Boca alimenta el sueño de llevarse la Triple Corona y, por el momento, su rendimiento potencian la fe. El equipo de Falcioni parece encaminado al bicampeonato argentino, espera por Universidad de Chile en las semifinales de la Libertadores y el miércoles chocará con Central en la misma instancia de la Copa Argentina.
Texto y foto www.tycsports.com
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