Era uno de los pilares junto a Matías Almeyda y en una semana pasó a ser el principal responsable de la apremiante situación de River en referencia a los promedios. Juan Pablo Carrizo, quien se retiró insultado, cometió un error increíble ante Boca y esta tarde, ante San Lorenzo y con el encuentro 1-0, se hizo un gol insólito. El empate dejó al elenco de J.J. López en Promoción.
El visitante manejó más tiempo la pelota durante los primeros 45 minutos y llegó con comodidad hasta tres cuartos de cancha a partir del manejo de Néstor Ortigoza y de Leandro Romagnoli, y de la movilidad de Juan Carlos Menseguez y de Juan Manuel Salgueiro. Sin embargo, el Ciclón falló en los metros finales, donde no logró sorprender y se encontró con un rival bien parado.
A diferencia de los últimos encuentros, el Millonario, sin Matías Almeyda -por momentos sufrió su ausencia- prefirió entregarle el protagonismo al rival, no desprender tanto a Roberto Pereyra y a Paulo Ferrari por los extremos, y su ataque quedó condenado únicamente a una guapeada de Mariano Pavone o a una maniobra individual de su jugador diferente, Erik Lamela.
Justamente, a los 19, el enlace encaró, se sacó de encima a Cristian Tula y remató al pecho de un Pablo Migliore bien ubicado. San Lorenzo contestó un minuto más tarde con un centro rasante de Romagnoli que Menseguez no pudo conectar. Y a los 28, el gol: Pavone le ganó a Tula por potencia y la puso adentro para la llegada de Leandro Caruso, quien definió con un tacazo.
La etapa inicial fue muy pareja y ambos mostraron serios inconvenientes para generar situaciones de riesgo. La visita tuvo mucho tiempo la pelota, pero sintió la ausencia de un atacante de área cada vez que logró desnivelar por los costados. Después del gol, River le entregó todo el campo a su rival y apostó todo a una contra, que jamás llegó pese a que contó con espacios.
San Lorenzo tenía otra vez la pelota y llegaba con comodidad hasta el borde del área por los inconvenientes en la marca de Walter Acevedo y Ezequiel Cirigliano, pero carecía de pimienta para poner esa bola decisiva y enfrentar a Carrizo. Sin embargo, a los 28 sucedió algo inexplicable: Jonathan Ferrari, en su primera intervención, disparó desde casi 40 metros al medio del arco y el arquero de River la soltó insólitamente.
El empate fue un mazazo para el Millonario, que dejó innumerables espacios y no se fue con una derrota por la falta de definición de su rival, que en varias ocasiones quedó mano a mano con los centrales. Tres minutos más tarde, Carrizo volvió a paralizar los corazones: la retuvo más de la cuenta ante Romagnoli y casi la pierde en el área.
Sobre el cierre, Pablo Lunati expulsó mal a Matías Giménez por una entrada común y corriente -era para amarilla- y amonestó a Erik Lamela, quien llegó a la quinta y no podrá jugar un partido clave con Olimpo en Bahía Blanca.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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