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miércoles, 29 de septiembre de 2010

Postergado de la 4ta fecha - Estudiantes (LP) 2 Gimnasia (LP) 0

El equipo de Sabella dominó con holgura y se impuso por 2-0 en el estadio de Quilmes, en el duelo postergado de la cuarta fecha. Federico Fernández (PT 36m) y Verón (PT 46m) de penal marcaron para el Pincha, que saltó a la cima y estiró a siete partidos su ventaja en el historial. El Lobo sufrió la expulsión de Rinaudo (ST 44m) y Cocca renunció a su cargo.

Estudiantes derrotó por 2-0 a Gimnasia en una nueva edición del clásico de La Plata, que se jugó en Quilmes y sin público del Tripero, y se convirtió en el único líder del Torneo Apertura. En el duelo postergado de la cuarta fecha, el elenco dirigido por Alejandro Sabella marcó los goles en el periodo inicial y luego dominó con comodidad a su discreto contrincante, a quien le lleva siete partidos de ventaja en el historial. En tanto, el Lobo se mantuvo en zona de Promoción y su técnico Diego Cocca dijo adiós.
Había una brecha muy amplia entre cada uno de los equipos. Mientras el Pincha es el gran candidato al título, el Lobo tiene la soga al cuello en la lucha por la permanencia. Y el local dejó al desnudo la ventaja futbolística y anímica que lo separa de su rival. Estudiantes no tuvo piedad: aceleró de entrada con una asfixiante presión en el mediocampo, desbordó por donde quiso a la defensa y generó varias chances de gol.
La primera emoción llegó a los 6 minutos, cuando Sessa atoró a tiempo a Leandro González, que se aprestaba a definir el mano a mano. A los 13, Enzo Pérez abrió hacia la derecha para Gabriel Mercado, que mandó un centro al área para González. Pero el Gato volvió a anticipar al punta y, minutos después, volvió a lucirse al tapar un remate de Mercado. El holgado dominio del Pincha sólo se detuvo a los 26, cuando Sessa debió ser atendido tras recibir un proyectil desde la tribuna.
Luego de los cinco minutos de interrupción, Estudiantes retomó su control absoluto y no le dio respiro a Gimnasia en ningún momento. A los 36 llegó el merecido premio: Federico Fernández conectó de cabeza un centro de Braña y abrió el marcador. Y a los 44, el árbitro Pitana vio penal de Rinaudo a Verón, en una jugada donde ambos se tomaban mutuamente. El fallo fue erróneo y, en todo caso, el volante de Gimnasia debió haber sido expulsado porque estaba amonestado. Poco le importó esto a la Bruja, que definió a la izquierda de Sessa y puso el lapidario 2-0.
El único interés que encerró el complemento radicó en esperar que Estudiantes consumara una goleada. El Lobo intentó reaccionar con los ingresos de Neira y Aued, pero ni siquiera le hizo cosquillas a la sólida estructura que protegió a Orión. Si bien compartió más la pelota, el Pincha siempre fue más profundo y coqueteó con el tercero. Primero se lo perdió González, que no pudo aprovechar el rebote que dio Sessa luego de un disparo de Peñalba. Más tarde, Mercado probó al arco de zurda pero sin precisión.
El partido se consumió entre la impotencia de Gimnasia (terminó con 10 por la roja a Rinaudo) y la falta de certeza de Estudiantes a la hora de golear. Paradójicamente, los protagonistas viven en la misma ciudad aunque parece que los separara un universo. Y no hubo milagro que escondiera esa alevosa diferencia. El Pincha potenció su ilusión de volver a festejar un título, mientras que su acérrimo se está ahogando en un profundo mar de incertidumbre.
Texto y foto www.tycsports.com

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