Una gran cantidad de fieles realizan la tradicional marcha hacia la Basílica, más allá del frío y el mal tiempo.
El mal tiempo no pudo con la muestra de fe de más de un millón de personas, en su mayoría jóvenes, que camina bajo una lluvia torrencial hacia la basílica de Luján, a 60 kilómetros de la Capital Federal, en la 40ª edición de la peregrinación a pie que lleva por lema "Madre, ayúdanos a trabajar por la paz".
Las condiciones climáticas obligaron a los organizadores a reforzar los puestos sanitarios para atender a los peregrinos, que no abandonaban la marcha pese al aguacero intenso y apelaban a capuchas, paraguas e improvisadas piezas de nylon o bolsas plásticas para protegerse.
La columna principal, con la "imagen cabecera" de la Virgen, partió el mediodía del sábado hacia la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz, previa bendición del obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Eduardo García, en el santuario de San Cayetano, en Liniers, y pasó por General Rodríguez a la 1, generando una gran expectativa, mucho más cerca del destino final.
Texto y foto www.tn.com.ar
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