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domingo, 11 de noviembre de 2012

Torneo Inicial 2012 : San Martin (SJ) 0 Independiente 0


El Rojo, que venía de dos caídas, empató sin goles con San Martín y sigue en zona de descenso. Los arqueros Hilario Navarro y Corti ahogaron las chances más claras de gol de la tarde.
 
Independiente empató 0-0 con San Martín de San Juan como visitante y debió conformarse con un punto que lo mantiene en la zona de descenso, a dos unidades de San Lorenzo (hoy 18° en la tabla de promedios) con un partido menos. En tanto, los dirigidos por Perrone sumaron su tercer encuentro sin triunfos, aunque por ahora están fuera de los tres puestos de urgencia.
Estaban en disputa más que tres puntos y ambos equipos asumieron el desafío con la actitud idónea. El problema fue que a la entrega física y la pierna fuerte no se complementó con inventiva e inteligencia en los últimos metros. Así, durante la primera media hora se vio más lucha que fútbol en San Juan. Los intentos más nítidos llegaron por intermedio de disparos desde fuera del área de Luna, Más y Bogado.
El Rojo, con un 4-4-2 elástico, coqueteó con la apertura del marcador a los 29. Zapata robó en el medio y lanzó un pase profundo para Farías, que se acomodó y sacó un tiro que Corti (Ardente se lesionó en el calentamiento) desvió al córner. Los locales sintieron el tirón de orejas y dominaron con claridad en los siguientes 15 minutos, con las trepadas de Bogado. La gran atajada de Navarro ante el colombiano Osorio mantuvo el cero.
Para empezar el complemento, Gallego sacó a Benítez y puso a Vidal para armar un doble nueve. Pero el tucumano, artillero en Inferiores, dilapidó la gran oportunidad que tuvo a los 17, en plena área chica. Antes había tenido su oportunidad Más, pero Hilario había salvado nuevamente. El negocio del Santo parecía estar por izquierda, una zona que el Rojo intentó reforzar con la entrada de Santana por Zapata.
En la parte final, Independiente se acomodó mejor en el medio gracias a Battión y avanzó por izquierda cuando robó la pelota. A través de las zurdas de Ferreyra y Mancuello, el visitante amagó con dar el zarpazo. El gran enemigo fue la pólvora mojada de los nueves, porque Farías imitó a Vidal y también despilfarró una chance clara a los 36. Lo pudo haber ganado cualquiera de los dos equipos y, en definitiva, el reparto de puntos los dejó con un sabor agridulce porque se necesitaba sumar de a tres. 
Texto y foto www.tycsports.com

               

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