La Lepra cayó por 2-1 con All Boys y no le sacó provecho al traspié de Vélez, que mantiene la ventaja de tres puntos. Ferrari (PT 11m) y Matos (ST 28m, de penal) marcaron para el visitante, mientras que el descuento fue de Pérez (ST 45m). Los dirigidos por Martino acumulan cuatro partidos sin ganar.
Newell's perdió 2-1 con All Boys en el estadio Marcelo Bielsa y cedió algo más que el invicto en el Torneo Inicial. Por culpa de una tarea grisácea, el elenco rosarino no le puso sacar provecho a la derrota del líder Vélez, que sucumbió ante Boca como local y sigue con una ventaja de tres puntos (mañana lo podría alcanzar Lanús si le gana a Belgrano). La racha de cuatro partidos sin éxitos ya preocupa en el Parque, donde el sueño del título había crecido con fundamentos firmes.
Fiel a su estilo, la Lepra asumió la iniciativa y puso en práctica su juego de pases cortos y prolijos, que se alimenta con desmarques y dinámica. Enfrente tuvo a un rival mezquino pero muy oportunista, que regaló pelota y terreno para abroquelarse atrás. Los dirigidos por Romero aprovecharon un descuido defensivo en un córner y facturaron a los 11 con el cabezazo de Ferrari. Un gol que se festejó en todo Liniers y alentó la duda en Rosario.
El plan rojinegro avanzaba sin problemas hasta tres cuartos de cancha, pero se truncaba en las adyacencias de Cambiasso. A su vez, las lesiones musculares de Maxi Rodríguez y Heinze complicaron aún más al local. No hubo inventiva ni espacios para volar, aunque igualmente el empate era lo más justo. Ante la ausencia de Scocco por la intensa marca, hubo intentos desde fuera del área con Vangioni. Y también tuvieron chances Vergini y Sperduti, quien estrelló la pelota contra el palo.
La falta de contundencia empezó a dañar la confianza de la Lepra. Esto se acrecentó en el complemento. Los de Martino lucieron muy apresurados y lamentaron la ausencia de un jugador desequilibrante en el mano a mano. El juego de pases horizontales fue fácilmente anulado por el Albo, que mantuvo la concentración defensiva a rajatabla. Apenas un chispazo de Scocco a los 16, con un tiro que salió por arriba del travesaño, sacudió la modorra.
Ni siquiera el tanto del uruguayo Silva le cambió la cara a Newell's, desorientado y víctima del anticipo constante de los defensores visitantes. Todos los problemas se potenciaron a los 28, cuando Guzmán salió mal y, al querer enmendar su error, cometió penal. El que tomó la responsabilidad fue Matos, que puso un 2-0 exagerado como resultado. El descuento de Pérez a los 45, tras un centro de Sperduti, no alcanzó. En un partido donde debía sacar chapa de campeón, la Lepra defraudó.
Texto y foto www.tycsports.com
Fiel a su estilo, la Lepra asumió la iniciativa y puso en práctica su juego de pases cortos y prolijos, que se alimenta con desmarques y dinámica. Enfrente tuvo a un rival mezquino pero muy oportunista, que regaló pelota y terreno para abroquelarse atrás. Los dirigidos por Romero aprovecharon un descuido defensivo en un córner y facturaron a los 11 con el cabezazo de Ferrari. Un gol que se festejó en todo Liniers y alentó la duda en Rosario.
El plan rojinegro avanzaba sin problemas hasta tres cuartos de cancha, pero se truncaba en las adyacencias de Cambiasso. A su vez, las lesiones musculares de Maxi Rodríguez y Heinze complicaron aún más al local. No hubo inventiva ni espacios para volar, aunque igualmente el empate era lo más justo. Ante la ausencia de Scocco por la intensa marca, hubo intentos desde fuera del área con Vangioni. Y también tuvieron chances Vergini y Sperduti, quien estrelló la pelota contra el palo.
La falta de contundencia empezó a dañar la confianza de la Lepra. Esto se acrecentó en el complemento. Los de Martino lucieron muy apresurados y lamentaron la ausencia de un jugador desequilibrante en el mano a mano. El juego de pases horizontales fue fácilmente anulado por el Albo, que mantuvo la concentración defensiva a rajatabla. Apenas un chispazo de Scocco a los 16, con un tiro que salió por arriba del travesaño, sacudió la modorra.
Ni siquiera el tanto del uruguayo Silva le cambió la cara a Newell's, desorientado y víctima del anticipo constante de los defensores visitantes. Todos los problemas se potenciaron a los 28, cuando Guzmán salió mal y, al querer enmendar su error, cometió penal. El que tomó la responsabilidad fue Matos, que puso un 2-0 exagerado como resultado. El descuento de Pérez a los 45, tras un centro de Sperduti, no alcanzó. En un partido donde debía sacar chapa de campeón, la Lepra defraudó.
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