El Fortín llegó a la cima gracias al 5-1 con tantos de Facundo Ferreyra (PT 1m, 25m y ST 18m), Pratto (PT 9m) y Tobio (ST 6m). El descuento fue de Aguirre (PT 25m). La presión ahora es de la Lepra, que mañana visitará a Godoy Cruz.
Vélez no le tuvo piedad a Arsenal en Sarandí y lo goleó por 5-1 para lograr su premisa: alcanzar momentáneamente a Newell’s en la punta del Torneo Inicial. Los de Liniers mezclaron brillo y contundencia para apabullar al local en la continuidad de la fecha 13. Mañana, la Lepra deberá visitar a Godoy Cruz con la presión de tener que sumar para volver a comandar en soledad.
La cocina de fútbol de Vélez se encendió con toda su potencia apenas Pitana pitó por primera vez. Al minuto y medio, Facundo Ferreyra tomó el rebote que había dejado Campestrini ante un tiro de Cabral y facturó el primer gol. Pratto e Insúa habían participado en la jugada con criterio y movilidad. Cuando aún había reproches entre los defensores del local, Pratto puso el 2-0 y castigó la llamativa falta de firmeza del campeón.
El fulgor del equipo de Gareca disminuyó luego de los 10 minutos, ya que la ventaja era importante para el tiempo de juego y había que recargar energías. Entonces, esta desteñida versión de Arsenal mostró su tibia receta: centros de Carbonero y Aguirre por afuera. Pero cuando Vélez volvió a profundizar, Ferreyra gritó el doblete a los 25. Los méritos para Pratto por la gran maniobra por la derecha en su rol de asistente.
Segundos después, Aguirre llegó al descuento al conectar un centro de Carbonero desde la derecha, pese a la marca de Peruzzi. Luego apareció la sobriedad del uruguayo Sosa para desactivar un par de intentos del anfitrión. Canales y Zelaya inquietaron con dinámica dentro del área, al mismo tiempo que Ortiz y Marcone recuperaron terreno en el mediocampo. Pero el marcador no se movió más hasta el descanso.
A Arsenal no le bastó con el esfuerzo para equilibrar el partido. La clásica garra del elenco de Alfaro no alcanzó para disimular la falta de creatividad y desequilibrio. Para evitar problemas, Vélez se decidió a rematar el partido y lo consiguió antes de los 20 del complemento. Tobio infló la red a los 6, mientras que a los 18 Ferreyra concretó su hat-trick. En la conquista del Chucky, nuevamente funcionó a pleno el tándem Insúa-Pratto.
Tercera victoria consecutiva para el Fortín, que reaccionó después del traspié con Newell’s en Rosario y se relanzó como firme candidato al título. El premio para un grupo que no dejó de creer en sí mismo pese al bajón sufrido recientemente. En tanto, el campeón ya ni siquiera posee la firmeza defensiva que sostuvo como bandera desde 2002. Dos equipos que transitan por vías disímiles: uno regresa con nostalgia del pedestal de la gloria, el otro va entusiasmado rumbo a ella.
El fulgor del equipo de Gareca disminuyó luego de los 10 minutos, ya que la ventaja era importante para el tiempo de juego y había que recargar energías. Entonces, esta desteñida versión de Arsenal mostró su tibia receta: centros de Carbonero y Aguirre por afuera. Pero cuando Vélez volvió a profundizar, Ferreyra gritó el doblete a los 25. Los méritos para Pratto por la gran maniobra por la derecha en su rol de asistente.
Segundos después, Aguirre llegó al descuento al conectar un centro de Carbonero desde la derecha, pese a la marca de Peruzzi. Luego apareció la sobriedad del uruguayo Sosa para desactivar un par de intentos del anfitrión. Canales y Zelaya inquietaron con dinámica dentro del área, al mismo tiempo que Ortiz y Marcone recuperaron terreno en el mediocampo. Pero el marcador no se movió más hasta el descanso.
A Arsenal no le bastó con el esfuerzo para equilibrar el partido. La clásica garra del elenco de Alfaro no alcanzó para disimular la falta de creatividad y desequilibrio. Para evitar problemas, Vélez se decidió a rematar el partido y lo consiguió antes de los 20 del complemento. Tobio infló la red a los 6, mientras que a los 18 Ferreyra concretó su hat-trick. En la conquista del Chucky, nuevamente funcionó a pleno el tándem Insúa-Pratto.
Tercera victoria consecutiva para el Fortín, que reaccionó después del traspié con Newell’s en Rosario y se relanzó como firme candidato al título. El premio para un grupo que no dejó de creer en sí mismo pese al bajón sufrido recientemente. En tanto, el campeón ya ni siquiera posee la firmeza defensiva que sostuvo como bandera desde 2002. Dos equipos que transitan por vías disímiles: uno regresa con nostalgia del pedestal de la gloria, el otro va entusiasmado rumbo a ella.
Texto y foto www.tycsports.com
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