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domingo, 9 de noviembre de 2008

River Plate 3 Huracán 3

El Millonario caía por 3-0 ante el Globo, en el Monumental, pero el equipo del Cholo lo igualó y salvó un punto en el último partido del técnico. Para la visita, que tuvo el debut de Cappa, anotaron Barcos -en dos oportunidades- y Barrientos, mientras que Abelairas, Falcao -de penal- y Tuzzio marcaron para el local.

River y Huracán empataron 3-3, en el Monumental, en la despedida de Diego Simeone de la dirección técnica de la entidad de Núñez. El entrenador, que había renunciado el viernes, estuvo por última vez en el banco y vivió un encuentro que empezó mal y terminó con sabor a victoria. En medio de un clima enrarecido, tras la eliminación de la Copa Sudamericana y con los repetidos insultos por el último puesto en el campeonato, el Millonario salió a enfrentar al Globo. La calma, al menos en el resultado, sólo duró cuatro minutos y en el cierre casi lo gana.
La jugada que abrió el marcador nació con una gran acción individual de Javier Pastore, quien estuvo imparable durante toda la tarde, un rechazo corto de Juan Ojeda ante su remate y la muy floja reacción de la defensa. Lo único que tuvo que hacer Hernán Barcos fue empujarla al arco.
La bronca y la indignación volvió a apoderarse de River, que sin embargo tuvo tres situaciones muy claras para igualar el partido y falló nuevamente en la definición. Todas fueron desde la altura: dos de Radamel Falcao y otra de Santiago Salcedo, con cabezazos que se fueron apenas afuera.
La falta de efectividad del Millonario fortaleció al Globo, que creó tres nuevas chances para estirar la diferencia. La movilidad de Pastore se encontró con un Ojeda que alcanzó a sacarla al corner, un frentazo de Hugo Barrientos a las manos del arquero y un tiro libre de César González al travesaño.
Finalmente a los 31 minutos, de tanto ir y por los errores defensivos del rival, llegó el segundo gol de Huracán. La potencia de Barcos dejó en el camino a Eduardo Tuzzio y también a Cristian Villagra, y ante la salida del guardametas el delantero la picó al segundo palo con mucha calidad. Con un River totalmente perdido y un público irritado, Huracán aprovechó y a los 34 pareció liquidar la historia. En medio de lujos y toques, un tiro libre en forma de centro de César González desde la derecha fue aprovechado por Barrientos, quien cabeceó suave para anotarse en la red.
En el complemento las cosas cambiaron de manera rotunda y fue otro encuentro totalmente distinto. A los cinco minutos, un tiro libre perfecto de Matías Abelairas que se clavó contra el ángulo del palo izquierdo de Alejandro Limia empezó a remontar una desventaja que parecía demasiado.
El gol despertó al conjunto del Cholo, que se fue con todo para arriba y estuvo cerca con otra de Falcao. A los 22, Gastón Esmerado le cometió penal a Mauro Rosales -clave en la remontada- y el colombiano se encargó de inflar la red y poner a su equipo a tiro del empate.
El atacante siguió preocupando, pero continuó fallando en la definición. Sin embargo, a los 31 minutos llegó un cabezazo letal y sin marcas de Eduardo Tuzzio tras un tiro de esquina desde la derecha y el grito que empató la historia tuvo dedicatoria: el defensor se fue a abrazar con Simeone.
Tanto cuando se lo nombró por los altoparlantes como al final del partido, el técnico fue ovacionado por los hinchas. Los únicos insultos con nombre propio fueron para Oscar Ahumada, quien ingresó en el segundo tiempo y fue parte de la remontada que despidió con una sonrisa al Cholo.
Texto y foto www.tycsports.com

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