Igualó 2-2 con el Fluminense de Brasil y de nuevo deberá ir a ganar afuera para clasificarse a la final. El equipo de Ischia fue superior e hizo todo para llevarse la victoria, pero desperdició muchas chances y un grave error de Migliore lo dejó comprometido. Riquelme señaló los dos goles xeneizes, mientras que Silva y Thiago Neves marcaron para el equipo de Río de Janeiro. La revancha será el próximo miércoles, en el Maracaná.Otra vez, una más, Boca deberá apelar a su estirpe copera para seguir en la Libertadores, con el aliciente de que ahora el premio será el acceso a la antesala del título. Otra vez, una más, se quedó con ese gusto amargo de no poder hacer la diferencia como local y, de nuevo, sufrir dos goles en contra. El sinsabor es mayor porque el cuadro xeneize hizo todo para ganar. Fue merecedor de la victoria, pero desperdició una gran cantidad de chances a favor y volvió a padecer en el juego aéreo y por un infortunio de su arquero. Otra vez, una más, el equipo conducido por Ischia deberá hacerse fuerte en tierras hostiles. En esta ocasión, el escenario será nada menos que el Maracaná, en Río de Janeiro, el próximo miércoles. Y Fluminense parece ser más que Cruzeiro y el Atlas. Pero Boca es Boca y es magíster en contiendas de este tipo a partir de la última década.
Hizo de todo por ganar, Boca. Otra vez tuvo a Palacio en un muy buen nivel y a un Riquelme que suplió su inconstancia futbolera de esta noche con dos goles. Pero hubo otros que acompañaron bien y tuvieron injerencia en la faena ofensiva local. Como Chávez, cada vez más determinante para asociarse en el traslado y también probar al arco rival. Lo mismo que Dátolo, aún con algunos altibajos, dinámico y con llegada a la zona de fuego. Boca acorraló enseguida al Flu y la apertura del marcador no tardó en llegar. Los roles se invirtieron: tras un desborde por derecha, Palacio asistió a Riquelme, quien apenas tuvo que empujar la pelota para el 1-0. El Flu reaccionó rápido, sacando provecho de las repetidas falencias de Boca para defenderse en el juego aéreo. Thiago Silva anticipó a Palermo y con un gran cabezazo colocó el 1-1.
El partido se hizo de ida y vuelta desde temprano porque los dos fueron generosos con la propuesta. Era previsible que Boca saliera a buscar la diferencia que le permitiera ir más tranquilo a la revancha, máxime luego de que la visita encontrara el primer gol. Pero sorprendió lo del Flu, que salió a jugado de igual a igual, con la premisa de fortalecerse en la circulación. Tuvo en cancha a seis mediocampistas, dos bien abiertos y con mucha llegada (en especial Junior César, una de las figuras, incisivo por izquierda), dos de equilibrio y dos enganches, uno de ellos fue el argentino Conca y el restante, Thiago Neves, resultó decisivo. Además de haber sido el ejecutor del tiro libre que derivó en el 1-1 y haber conquistado la igualdad final, la suela de su botín zurdo fue eje del inteligente planteo de los brasileños.
Pero Boca, por momentos, parecía una tromba incontenible y el Flu sufría atrás. Lo tuvo Chávez en un remate que se estrelló contra el poste izquierdo. También Dátolo, tras una gran maniobra colectiva comandada por Riquelme. Y el 10 también contó con una chance en un cabezazo que se fue cerca del palo derecho. El partido ya tenía un alto nivel de intensidad y, sin querer ser menos, los brasileños también dispusieron de algunas ocasiones para irse con ventaja al descanso, como la de Junior César, quien luego de una pared con Neves definió apenas desviado, justo antes del final de la primera parte.
Lo mejor de Boca se vio en los pasajes iniciales del complemento. Fernando Henrique, arquero carioca, abortó sendos cabezazos de Palermo y Paletta. También Chávez volvió a coquetear con el gol en un disparo de media distancia. Y Riquelme, quien ya había encontrado una sobria respuesta de Henrique en un disparo anterior, tuvo desquite en un tiro libre. Una mano dudosa derivó en la pena que el 10 cobró a 25 metros del arco rival. El remate pegó en el ingresado Romeo y se metió junto al palo izquierdo.
Recién en desventaja la visita salió del asedio. Y fue incisivo cuando se volvió a encender Thiago Neves, la figura del partido. Los brasileños tuvieron el empate en los pies de Washington, cuyo remate encontró atento a Migliore. Pero enseguida el arquero falló ante un disparo de Thiago Neves que no parecía llevar mucho peligro y el Flu cerró un negocio redondo. Un resultado que molesta sin llegar a herir. Boca sabe que puede y les sobran motivos para creer.
Texto y foto www.tycsports.com
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