Lanús se quedó con las manos vacías por los goles en su propio arco de Gómez y Ayala en el tiempo suplementario. El Granate había ganado 3-2 en los 90 minutos: Tardelli y Maicosuel habián marcado para los brasileños; Ayala, Silva y Acosta, para los de Barros Schelotto.
A Lanús se le escapó la Recopa Sudamericana de manera insólita, con dos goles en contra en tiempo suplementario, y luego de haber mostrado su mejor versión con un 3-2 sobre el Atlético Mineiro en los 90 minutos reglamentarios que emparejaron el resultado global tras de la derrota por 1-0 de la semana pasada.
El conjunto local abrió el marcador cuando apenas iban seis minutos y los equipos estaban acomodándose en el campo de juego. El árbitro Roberto Silvera, de Uruguay, cobró un polémico penal por mano de Víctor Ayala y Tardelli la mandó a guardar.
El Granate ni siquiera tuvo tiempo de sentir el golpe, ya que pasaron apenas unos pocos segundos hasta que consiguió la igualdad. Fue con un remate seco de Ayala, quien se coló entre los zagueros tras encontrar a la última línea sorprendentemente mal parada.
Entonces fue Lanús el que comenzó a manejar la pelota ante un rival que mostró una cara en ataque y otra en defensa. Los errores de los brasileños siguieron repitiéndose hasta que llegó el segundo: Velázquez sacó un centro envenenado que Victor no pudo controlar y el Tanque Silva mandó a la red con la punta del pie.
Atlético Mineiro calmó las aguas con el 2-2 de Maicosuel antes del descanso e incluso pudo ponerse en ventaja nuevamente en el arranque del complemento, primero con una definición de Ronaldinho que salvó Braghieri y luego con un disparo de Tardelli que Marchesín desvió al córner.
Los últimos veinte minutos del partido fueron todos para el Granate, que se la jugó en busca del triunfo y maniató a su rival. El gol, luego de tanto buscar, lo metió Lautaro -con plancha incluida- tras otro rebote de Victor.
El suplementario fue de ida y vuelta. Ninguno de los dos equipos sintió la presión; ninguno se achicó ante tensión del Mineirao. La fortuna estuvo del lado de los locales cuando Luan desbordó por la izquierda y sacó un centro que rebotó en Gómez para traicionar a Marchesín. Luego, un grosero error de Ayala, con un cabezazo en su propio arco, terminó por liquidar la final. A Lanús se le escapó el título, pero el equipo cayó de pie.
Texto y foto www.tycsports.com
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