Durante el Mundial de 1978 se enfrentó simbólicamente con el relator José María Muñóz, que pedía que no se arrojaran papeles en la cancha.
Como crítico de la realidad social, Clemente siempre estuvo muy vinculado al fútbol. Sobre todo en épocas de mundiales, cuando la Selección argentina necesitaba del aliento de este personaje que se alimentaba a base de aceitunas y mate.
El momento de mayor furor de Clemente con la temática del fútbol fue durante el Mundial de 1978, en la Argentina, en la recordada "guerra de los papelitos con José María Muñóz", por entonces el relator emblema de radio Rivadavia.
Muñóz pedía que los hinchas no tiraran papelitos cuando el equipo de César Luis Menotti entraba a la cancha para que el país no diera una imagen de suciedad, y porque además podía producir lesiones en los futbolistas.
Clemente, entonces, aprovechó y se metió de lleno en una discusión simbólica que se hizo muy popular. Y bajo el lema "tiren papelitos, muchachos" incentivó esa práctica tan típica del fútbol argentino.
Texto y foto www.tn.com.ar
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