Uruguay venció 1-0 a México en el estadio Royal Bafonkeng de Rustenburgo y terminó primero en el Grupo A con siete puntos, por lo que en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica se medirá con Corea del Sur, el segundo del Grupo B. El Tri se quedó en cuatro unidades y también avanzó a la próxima fase, en donde el domingo lo espera nada menos que Argentina.
En la previa, más de uno sospechaba de un empate sin goles, de un pacto de no agresión que les aseguraba a ambos seleccionados el pasaje a la próxima ronda. Sin embargo, la hipótesis se desplomó en el arranque del encuentro, cuando los dos equipos manifestaron en el césped su intención de sumar los tres puntos para no depender de otro resultado.
México controló la pelota en el inicio, pero Uruguay tuvo la primera ocasión para abrir el marcador: a los siete minutos, Suárez se filtró entre los defensores del Tri, quedó mano a mano con el Conejo Pérez y remató desviado. El conjunto que dirige el Vasco Aguirre respondió a los 20 con un disparo de Guardado desde media distancia que pegó en el travesaño.
Cuando se moría la primera parte, la Celeste encontró el gol tranquilizador. Cavani desbordó por la punta derecha a los 43 minutos y le tiró un centro perfecto a Suárez, quien sólo tuvo que poner la cabeza para impactar la pelota y mandarla al fondo de la red.
Con el resultado en contra y la posibilidad de que Sudáfrica le hiciera más goles a Francia, el técnico Aguirre agotó los tres cambios en los primeros minutos del complemento con la intención de tener en cancha un equipo más agresivo. Barrera entró por Guardado, Castro ingresó por Héctor Moreno y Javier Hernández reemplazó a Blanco.
De todas maneras, México siguió siendo un conjunto que no supo qué hacer con la pelota. Y Uruguay casi le da el golpe de nocaut a los ocho minutos con un cabezazo de Lugano que tapó muy bien el arquero Pérez. En el complemento, el Tri sólo tuvo una chance para igualar: a los 19, Barrera envió un centro al área y Francisco Rodríguez, sólo en el punto de penal, cabeceó desviado.
El seleccionado sudamericano demostró que está en condiciones de pelear mano a mano con cualquier equipo, mientras que el conjunto norteamericano exhibió sus falencias a la hora de generar juego. Pobre de fútbol, precisó la ayuda internacional (el descuento de los galos le trajo alivio) para meterse en los octavos. Empieza otro Mundial para ambos.
En la previa, más de uno sospechaba de un empate sin goles, de un pacto de no agresión que les aseguraba a ambos seleccionados el pasaje a la próxima ronda. Sin embargo, la hipótesis se desplomó en el arranque del encuentro, cuando los dos equipos manifestaron en el césped su intención de sumar los tres puntos para no depender de otro resultado.
México controló la pelota en el inicio, pero Uruguay tuvo la primera ocasión para abrir el marcador: a los siete minutos, Suárez se filtró entre los defensores del Tri, quedó mano a mano con el Conejo Pérez y remató desviado. El conjunto que dirige el Vasco Aguirre respondió a los 20 con un disparo de Guardado desde media distancia que pegó en el travesaño.
Cuando se moría la primera parte, la Celeste encontró el gol tranquilizador. Cavani desbordó por la punta derecha a los 43 minutos y le tiró un centro perfecto a Suárez, quien sólo tuvo que poner la cabeza para impactar la pelota y mandarla al fondo de la red.
Con el resultado en contra y la posibilidad de que Sudáfrica le hiciera más goles a Francia, el técnico Aguirre agotó los tres cambios en los primeros minutos del complemento con la intención de tener en cancha un equipo más agresivo. Barrera entró por Guardado, Castro ingresó por Héctor Moreno y Javier Hernández reemplazó a Blanco.
De todas maneras, México siguió siendo un conjunto que no supo qué hacer con la pelota. Y Uruguay casi le da el golpe de nocaut a los ocho minutos con un cabezazo de Lugano que tapó muy bien el arquero Pérez. En el complemento, el Tri sólo tuvo una chance para igualar: a los 19, Barrera envió un centro al área y Francisco Rodríguez, sólo en el punto de penal, cabeceó desviado.
El seleccionado sudamericano demostró que está en condiciones de pelear mano a mano con cualquier equipo, mientras que el conjunto norteamericano exhibió sus falencias a la hora de generar juego. Pobre de fútbol, precisó la ayuda internacional (el descuento de los galos le trajo alivio) para meterse en los octavos. Empieza otro Mundial para ambos.
Texto y foto www.tycsports.com
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