Fue 4-1. El equipo teutón ganaba con claridad con goles de Klose (PT 20m) y Podolski (PT 32m), descontó Upson (PT 37m), a Lampard no le cobraron un gol increíble y Muller (ST 22 y 24m) definió el encuentro. Argentina o México esperan al ganador.En uno de los mejores encuentros de la Copa del Mundo de Sudáfrica, por lo que se jugaban los dos seleccionados y la historia de cada uno, Alemania venció a Inglaterra por 4-1 y se clasificó para los cuartos de final, instancia en la que se medirá frente a Argentina o México.
Al primer tiempo no le faltó nada. Tuvo distracciones, ida y vuelta, muy buenas jugadas, triangulaciones, varios goles y un horror arbitral que, seguramente, será recordado cada vez que se dispute una Copa del Mundo. En esta oportunidad, el que sufrió el fallo fue Inglaterra y Alemania se tomó revancha después de 44 años.
Los germanos siempre fueron más peligrosos y a los cuatro minutos ya habían tenido la primera oportunidad para abrir el marcador por intermedio de Mesut Özil. Los británicos atacaban mal, defendían peor y una muestra de esto último fue el primer gol: a los 20m, llegó un saque de arco de Manuel Neuer, Miroslav Klose le ganó la posición a un dormido Matt Upson y el delantero definió ante la salida de David James.
Alemania justificaba el triunfo parcial y, a la media hora, James evitó el segundo de Klose. Los teutones hacían mover el balón, de mitad de cancha hacia adelante no mantenían ninguna posición fija y no extrañó que llegara el segundo tanto. Fue a los 32m, por intermedio de Lukas Podolski, después de una muy buena jugada que protagonizaron Özil, Klose y Thomas Müller .
A los conducidos por el italiano Capello no les quedó otra alternativa que ir a buscar el descuento y empezaron a desnudar los problemas defensivos de su rival. A los 34m, Neuer y Philipp Lahm evitaron el gol de Frank Lampard y, a los 37m, después de que Klose tuviera el tercero, Upson se reivindicó de su error y marcó de cabeza tras una mala salida del arquero Neuer.
Ya era un gran partido, pero llegaría la jugada de la que se hablará por muchos años. En el Mundial de 1966, a Inglaterra, que era local, le convalidaron en la final frente a Alemania un gol de Geoff Hurst aunque la pelota nunca ingresó; hoy, llegó la revancha: Lampard sacó un derechazo que superó a Neuer, el balón pegó en el travesaño, picó claramente adentro, pero el asistente uruguayo no lo notó. Increíble.
Inglaterra prolongó en el comienzo del complemento el buen final del primer tiempo y estuvo dos veces muy cerca de empatar: a los 6m, Lampard estrelló un tiro libre en el travesaño y, a los 16m, Jerome Boateng cruzó a tiempo ante un remate de James Milner. Alemania esperaba encontrar espacios para liquidar el duelo y los encontró…
A los 22m, los británicos perdieron la pelota en el borde del área alemana, Müller abrió para Bastian Schweinsteiger, éste esperó el momento justo para devolverle la pelota y el mediocampista fusiló a James para convertir el tercero; y, a los 24m, Özil se escapó a pura velocidad por la izquierda, lo vio llegar a Müller por el centro y el hombre del Bayern Munich definió el encuentro.
Steven Gerrard, Gareth Barry y Lampard buscaron el descuento, pero no pudieron evitar que Inglaterra se despidiera de Sudáfrica con su peor derrota en la historia de los Mundiales. Alemania acrecentó su ilusión con una muy buena actuación y está, una vez más, en los cuartos de final.
Al primer tiempo no le faltó nada. Tuvo distracciones, ida y vuelta, muy buenas jugadas, triangulaciones, varios goles y un horror arbitral que, seguramente, será recordado cada vez que se dispute una Copa del Mundo. En esta oportunidad, el que sufrió el fallo fue Inglaterra y Alemania se tomó revancha después de 44 años.
Los germanos siempre fueron más peligrosos y a los cuatro minutos ya habían tenido la primera oportunidad para abrir el marcador por intermedio de Mesut Özil. Los británicos atacaban mal, defendían peor y una muestra de esto último fue el primer gol: a los 20m, llegó un saque de arco de Manuel Neuer, Miroslav Klose le ganó la posición a un dormido Matt Upson y el delantero definió ante la salida de David James.
Alemania justificaba el triunfo parcial y, a la media hora, James evitó el segundo de Klose. Los teutones hacían mover el balón, de mitad de cancha hacia adelante no mantenían ninguna posición fija y no extrañó que llegara el segundo tanto. Fue a los 32m, por intermedio de Lukas Podolski, después de una muy buena jugada que protagonizaron Özil, Klose y Thomas Müller .
A los conducidos por el italiano Capello no les quedó otra alternativa que ir a buscar el descuento y empezaron a desnudar los problemas defensivos de su rival. A los 34m, Neuer y Philipp Lahm evitaron el gol de Frank Lampard y, a los 37m, después de que Klose tuviera el tercero, Upson se reivindicó de su error y marcó de cabeza tras una mala salida del arquero Neuer.
Ya era un gran partido, pero llegaría la jugada de la que se hablará por muchos años. En el Mundial de 1966, a Inglaterra, que era local, le convalidaron en la final frente a Alemania un gol de Geoff Hurst aunque la pelota nunca ingresó; hoy, llegó la revancha: Lampard sacó un derechazo que superó a Neuer, el balón pegó en el travesaño, picó claramente adentro, pero el asistente uruguayo no lo notó. Increíble.
Inglaterra prolongó en el comienzo del complemento el buen final del primer tiempo y estuvo dos veces muy cerca de empatar: a los 6m, Lampard estrelló un tiro libre en el travesaño y, a los 16m, Jerome Boateng cruzó a tiempo ante un remate de James Milner. Alemania esperaba encontrar espacios para liquidar el duelo y los encontró…
A los 22m, los británicos perdieron la pelota en el borde del área alemana, Müller abrió para Bastian Schweinsteiger, éste esperó el momento justo para devolverle la pelota y el mediocampista fusiló a James para convertir el tercero; y, a los 24m, Özil se escapó a pura velocidad por la izquierda, lo vio llegar a Müller por el centro y el hombre del Bayern Munich definió el encuentro.
Steven Gerrard, Gareth Barry y Lampard buscaron el descuento, pero no pudieron evitar que Inglaterra se despidiera de Sudáfrica con su peor derrota en la historia de los Mundiales. Alemania acrecentó su ilusión con una muy buena actuación y está, una vez más, en los cuartos de final.
Texto y foto www.tycsports.com
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