La Verdeamarelha fue muy efectiva y aplastó a la Celeste por 4-0. Dani Alves (PT 11m), Juan (PT 34m), Luis Fabiano (ST 7m) y Kaká (ST 29m), de penal, marcaron los goles. Con este resultado los de Dunga se acercan al Mundial de Sudáfrica.Brasil aplastó a Uruguay en Montevideo. No por juego, pero si por capacidad de resolución los dirigidos por Dunga silenciaron al Centenario y dieron un paso gigante rumbo al Mundial de Sudáfrica del año próximo.
Pese a la diferencia final en el marcador, el duelo comenzó con mucha paridad, friccionado en la mitad del campo y sin situaciones de riesgo. El primer tiro al arco fue gol y a partir de ahí cambió la tónica del encuentro. Dani Alves escaló como lateral por la derecha y desde 35 metros sacó un remate débil y fácil para el arquero, sin embargo Viera calculó mal –quizás desorientado por el pique previo- y la pelota le pasó por el costado. Un blooper impropio para un hombre de selección.
La desventaja animó a Uruguay, que con el manejo de Jorge Martínez y el fútbol de Forlán y Suárez empezó a generar situaciones como para igualar el juego. Pero ahí apareció la figura de Julio César, quien sacó dos pelotas de gol, entre ellas una muy complicada tras un mano a mano ante Alvaro Pereira.
Cerca del cierre de la primera parte, volvió a pegar Brasil. Juan cabeceó tras un córner y la pelota fue despejada por Viera, pero en la segunda jugada el propio Juan no perdonó ante la floja salida del arquero.
Para el complemento Tabárez se la jugó con el ingreso de Abreu por Diego Pérez, pasó a jugar con tres delanteros, pero la fórmula no le funcionó porque Brasil creció en la mitad de la cancha. A los siete, Luis Fabiano apareció sólo por la derecha y con un tremendo remate fusiló a Viera. Esa conquista sentenció cualquier esperanza uruguaya, a pesar de que Laverni-de floja tarea- se equivocó al expulsar a Luis Fabiano por interpretar que quiso simular una infracción. Sobre los 29 Kaká aumentó la cuenta, de penal, tras una infantil falta que le cometió Cáceres.
De ahí al final fue un monólogo de la Celeste, que mereció el descuento, pero se topó contra la inmensa figura de Julio César. El 4-0, inapelable, dejó a Brasil en las puertas de Sudáfrica y a Uruguay con el alma rota y la calculadora en la mano.
Texto y foto www.tycsports.com
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