Racing 1 Olimpo 1

Racing está acostumbrado a sufrir y el torneo Clausura parece que no será la excepción: perdía y no jugaba bien, pero acertó a siete minutos del final y terminó 1-1 con Olimpo en Avellaneda. Volvió Maxi Moralez y dejó en claro que es lo mejor de un equipo que derrocha falencias. El entusiasmo y la ilusión le duraron muy poco a Racing, que de entrada se encontró con un Olimpo bien parado en el terreno de juego y con ambición de sumar de a tres. Los bahienses ganaron el mediocampo, se adueñaron de la pelota y trataron de ser prolijos en los ataques, mientras la Academia fue perdiendo claridad a medida que transcurrían los minutos. En este contexto, no extrañó que la primera chance clara la tuviera el aurinegro: A los 17 minutos de juego, Bastía se durmió en la salida, Leandro González le robó la pelota, se mandó una gran corrida por derecha y habilitó a Lujambio, quien mano a mano con Hilario Navarro definió muy mal. La visita siguió yendo al frente y se caía de maduro que en algún momento el gol iba a caer. Y el tanto llegó a los 34 minutos, a través de una pelota parada. A la salida de un tiro de esquina desde la izquierda, Páez saltó más que todos en el área, cabeceó y el balón se le coló por encima a Hilario Navarro, quien quedó a mitad de camino. La justicia se hacía presente en Avellaneda y la desesperación empezó a adueñarse de los jugadores de Racing. Mientras Maxi Moralez empezaba a correr a un costado de la cancha, adentro el equipo no daba respuestas ni mostraba reacción. La única aproximación de la Academia en la etapa inicial fue un tiro libre de Fileppi a los 44 minutos que Cauterucchi mandó al córner. Para la segunda parte, Micó mandó a la cancha a Maxi Moralez, sacó a García y apostó a un esquema más ofensivo para tratar de lograr la igualdad. Como era de esperarse, Olimpo se retrasó unos metros y le cedió la iniciativa a Racing que, comandado por el Enano, mostró su mejor fútbol en los primeros cinco minutos. Fue una ráfaga en la que los locales acorralaron a los visitantes y tuvieron dos oportunidades para empatar, pero Cauterucchi y sus defensores lograron alejar el peligro. Los mediocampistas y los delanteros, por su parte, se las ingeniaron para enfriar el trámite del encuentro. En una contra, el aurinegro pudo haber liquidado el partido, sin embargo, Hilario Navarro tapó de manera brillante un cabezazo de Lujambio en el área chica. Cuando parecía que Olimpo se llevaba el triunfo, Racing llegó al empate. A los 38 minutos, Arrieta, quien había reemplazado a Navia a los 27`, desbordó por la punta izquierda y mandó un centro perfecto a la cabeza de Sava, que sólo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red entrado por el segundo palo. Al final, la Academia festejó el punto más que los bahienses, aunque a ambos les sirve sumar de cara a la lucha por la permanencia, que recién comienza y promete ser apasionante

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