Tuvo una preocupante actuación en su debut y cayó 2 a 0 ante Caracas, que sin hacer demasiado lo superó con claridad. Los de Ramón Díaz casi no generaron peligro y D`Alessandro, en su estreno, tuvo un flojo rendimiento. El equipo terminó con nueve por las expulsiones de Tula y Juan Manuel Torres.
Fue la peor manera de inaugurar una ilusión. San Lorenzo tuvo un paupérrimo debut en la Copa Libertadores. Conservador, sin un plan ofensivo ni respuestas anímicas, cayó sin atenuantes ante un Caracas que lo superó simplemente por una cuestión de ambición. El recorrido es largo y el equipo de Ramón Díaz tiene margen para levantarse, pero esta derrota, manifestación de la continuidad de la floja presentación frente a Newell´s en el Clausura, debe encender una señal de alarma. Recuperarse pronto será la meta, no sólo por las obligaciones forzadas por las derrotas, sino porque hay material de sobra y el plantel, por ahora, tiene todo en la cuenta del debe.Desde el dibujo y los intérpretes, la consigna primaria era clara: no perder. San Lorenzo privilegió nítidamente el equilibrio por sobre la audacia. Y claro, le costó mucho llegar, a punto tal que durante los 45 minutos iniciales D`Alessandro, de flojo debut, casi no tuvo contacto con la pelota, las incursiones ofensivas por las bandas (una apuesta del entrenador) brillaron por su ausencia y Silvera quedó aislado del circuito de juego. ¿La resultante? El equipo conducido por Ramón Díaz no generó ninguna situación de riesgo sobre el arco local durante ese lapso.Consciente de sus limitaciones, pero entusiasta y ambicioso, Caracas fue arrimándose de a poco sobre el área visitante. Vera ya había avisado con un disparo que se perdió cerca del ángulo superior derecho. Y luego encontró facilidades tras un rechazo defectuoso de Bottinelli y no perdonó: sacó un zurdazo bajo desde afuera del área y vulneró el esfuerzo de Orión para romper el cero. Enseguida, San Lorenzo perdió la compostura. Tula le cometió una violenta infracción a Bastianini y Duarte, árbitro colombiano de floja actuación esta noche, le mostró la tarjeta roja. El final del primer tiempo evitó que el cuadro de Boedo sufriera males mayores.Para el complemento, Ramón incluyó a Adrián González en lugar de Rivero y rearmó la línea de cuatro en el fondo. D`Alessandro retrocedió y se ubicó sobre la derecha del mediocampo. Pero jamás hubo reacción. Fue apenas una tibia manifestación de la obligación demandada por el resultado adverso. Caracas encontró espacios para contragolpear, pero siempre resolvía mal. Hasta que encontró la veta en la pelota parada. Bustamante cabeceó a la salida de un tiro de esquina ejecutado por Vargas (por intención y ejecución, el mejor jugador del partido) y encontró a Castellín, quien corrigió el tiro, provocó una insuficiente respuesta de Orión, capturó el rebote y la empujó para el 2-0.Entonces, San Lorenzo se desmoralizó definitivamente. No surtió efecto el ingreso de Romeo y un zurdazo de D`Alessandro que rebotó en Mera y se fue cerca del palo derecho, fue el único registro de sus acciones de ataque. El escenario de impotencias lo completó Juan Manuel Torres, quien cometió una infracción, recibió su segunda amonestación y dejó al equipo con nueve hombres, en la séptima expulsión sufrida por el elenco azulgrana en sus últimos cinco compromisos. San Lorenzo tuvo el peor debut que pudo imaginar. Debe mejorar. Tiene que hacerlo, tiene con qué.
Foto y Texto de : www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario