Con un tanto en contra de Kolasinac en el inicio y un golazo de Messi en el complemento, la Selección debutó con un triunfo en el Grupo F del Mundial. Cerca del final, descontó Ibisevic. Sin embargo, el equipo no tuvo el funcionamiento esperado, tuvo que cambiar de esquema en el descanso y deberá mejorar.
Tenía que ganar, y ganó. Cumplió con la enorme cantidad de hinchas que coparon el Maracaná de Río de Janeiro. Pero quedó lejos de su mejor versión futbolística, y dejó a todos con ganas de más. Argentina arrancó su camino en el Mundial de Brasil con un 2-1 sobre Bosnia por el Grupo F y, si bien tuvo algunos pasajes de buen juego, también se lo vio muy deslucido durante el primer tiempo con el sistema táctico inicial y supo dar algunas ventajas preocupantes en el fondo durante todo el partido.
Antes de que cada bando mostrara sus cartas, se dio el inicio más favorable para el elenco nacional. A los dos minutos, Lionel Messi ejecutó un tiro libre, Marcos Rojo no alcanzó a desviarlo y Sead Kolasinac se llevó por delante el balón en el segundo palo para poner en ventaja a la Argentina.
Con ese panorama, se esperaba que Messi y compañía comenzaran a hacer de las suyas para justificar la ventaja, pero entre la numerosa marca que asediaba al ídolo cada vez que tomaba la pelota y la desteñida actuación de la ofensiva albiceleste, todos sus intentos se diluían a poco de comenzar.
Para colmo, la poblada defensa dispuesta por Sabella no garantizaba seguridad alguna. Así, Sergio Romero se fue erigiendo en figura después de anticipar un mano a mano con Izet Hajrovic y taparle un cabezazo de pique a Senad Lulic. Apenas Javier Mascherano, con un disparo desde afuera que despejó Asmir Begovic, logró generar algo de peligro para la Selección. Demasiado poco.
Para el segundo período, Sabella se convenció de las falencias de su planteo y dispuso los ingresos de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín por Hugo Campagnaro y Maximiliano Rodríguez, modificando así el esquema de cinco defensores por uno más amigable con la ofensiva. Y ya las primeras pinceladas de los ingresados evidenciaron un cambio positivo.
Primero Sergio Agüero exigió al arquero y, a los 19, Messi combinó por la derecha con el Pipita, quien se la devolvió con clase para que la Pulga se luciera encarando hacia el medio y definiendo con justeza a la derecha de Begovic con un balón que pegó en el poste y entró.
Lo que siguió fue lo mejor de Argentina en todo el encuentro. Agüero tuvo dos para aumentar, mientras el equipo controlaba el balón y los tiempos. Pero otra vez se desdibujó y permitió que a los 38 el ingresado Vedad Ibisevic quedara cara a cara con Romero por la izquierda y lo batiera con un tiro entre sus piernas. Así, si bien no sufrió en el tiempo que restaba, la Selección redondeó una imagen regular en el debut. En el descuento, Messi se perdió el tercero.
Por ahora, eso fue todo para el conjunto albiceleste. Próximamente, ya habrán pasado los nervios y las presiones del debut. A partir de ahora, todos esperarán mayores demostraciones de parte de un grupo poderoso, si es que pretende convertirse en la realidad en el gran candidato señalado en los papeles.
Texto y foto www.tycsports.com
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