El Xeneize igualó 0-0 con Atlético Tucumán en la Bombonera y dejó escapar una chance inmejorable de meterse en la pelea. Las salidas de Abbondanzieri e Ibarra no fueron la solución para Alves, quien sacó a Palermo cuando faltaban 15 minutos para que terminara el partido. El Decano se llevó el punto que había ido a buscar
Boca empató sin goles como local ante Atlético Tucumán, en un partido correspondiente a la cuarta fecha del Torneo Clausura. El Xeneize no tuvo ideas para quebrar el esquema defensivo del Decano, perdió dos puntos importantes para meterse en la pelea y dejó muchas dudas de cara al futuro.
El primer tiempo mostró a un conjunto de Osvaldo Sosa ordenado y que le complicó las cosas a los dirigidos por Abel Alves. Como cada vez que a Chiche le toca enfrentar a Juan Román Riquelme, o a un equipo con enganche, hubo un hombre con la tarea exclusiva de marcarlo.
El encargado de aquella labor fue Diego Erroz, quien tuvo controlado al hombre más desequilibrante que tiene Boca y le cortó los circuitos. El local no encontró los caminos para llegar al arco de Lucas Ischuk y sólo pudo intentar con algún remate desde lejos de Pablo Mouche y Gary Medel.
Más allá de que el objetivo central estaba puesto en el trabajo defensivo, el Decano se adelantó cuando vio alguna posibilidad. Allí desnudó los viejos problemas defensivos del Xeneize que no se solucionaron con el cambio de nombres, más allá de que Javier García casi no tuvo trabajo.
En el complemento las cosas no cambiaron demasiado: Boca, con más ganas que fútbol, buscó sin ideas la forma de quebrar la muralla de Atlético Tucumán y su rival quedó a la espera de alguna chance para la contra. De todas formas, hubo muy pocas llegadas a los arcos.
Otra vez fueron Medel y Chávez los únicos que tuvieron en sus pies el triunfo. El chileno volvió a rematar por arriba del travesaño y Pochi estrelló un disparo en el travesaño y luego sacó un latigazo que salió muy cerca del palo derecho de un Ischuk que no tuvo trabajo en toda la tarde.
Después de una semana distinta, con las salidas de Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra, las cosas no cambiaron demasiado. A García no lo exigieron, pero Santiago Villafañe mostró algunos problemas a la hora de defender y demasiadas dudas para pasar al ataque.
La valentía que Alves había demostrado al excluir del equipo a dos históricos quedó deslucida por lo expuesto en el encuentro. Los cambios tardaron mucho en llegar, en ningún momento se buscó una variante en el esquema y encima sacó a Martín Palermo a 15 minutos del final.
El silbato de Javier Collado evidenció el malestar de los hinchas de Boca ante una nueva desilusión. El nivel de juego sigue siendo bajo, los problemas de hace tiempo continúan casi de la misma manera y el semestre, incluso sin Copa Libertadores, cada vez se parece más a uno de transición.
Texto www.tycsports.com
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