Venció a Racing por 2-0, con goles de Gonzalez Pirez y Lanzini, y se recuperó luego de dos encuentros sin victorias. La Academia volvió a dejar una pobre imagen.
River venció por 2-0 a Racing en Avellaneda, por la octava fecha del Torneo Nacional, y volvió a prenderse en la pelea. Además, logró despejar las dudas que se habían incrementado en los últimos encuentros, donde había dejado una pálida imagen.
En un primer tiempo intenso pero con imprecisiones, el Millonario se puso en ventaja con un cabezazo de González Pirez a la salida de un corner. La apuesta de Ramón Díaz, de poner a Funes Mori y Luna por Trezeguet y Mora, lejos estuvo de dar sus frutos, aunque los problemas en la defensa de Racing facilitaron cada ataque del visitante.
La Academia entró con muchas dudas al campo de juego, pero fue acomodándose con el correr del reloj. Antes del descanso, el local comenzó a acercarse con peligro al arco de Barovero (hubo un penal sobre Fariña que el árbitro Díaz no cobró). Las acciones se intensificaron en la segunda parte: la más clara fue un cabezazo de Zuculini que se estrelló en el travesaño.
Luis Zubeldía movió las piezas en el complemento: mandó a la cancha a Villar y a Cámpora por Pillud y Bolatti. Así ganó presencia ofensiva. Del otro lado, Ramón se vio obligado a cambiar debido a las lesiones de González Pirez y Vangioni. Sobre el final, cuando La Academia acorralaba a su rival contra el área, un error de Zuculini le dejó servido el segundo gol a Lanzini, quien tras una corrida de más de cincuenta metros liquidó el partido y selló el triunfo
En un primer tiempo intenso pero con imprecisiones, el Millonario se puso en ventaja con un cabezazo de González Pirez a la salida de un corner. La apuesta de Ramón Díaz, de poner a Funes Mori y Luna por Trezeguet y Mora, lejos estuvo de dar sus frutos, aunque los problemas en la defensa de Racing facilitaron cada ataque del visitante.
La Academia entró con muchas dudas al campo de juego, pero fue acomodándose con el correr del reloj. Antes del descanso, el local comenzó a acercarse con peligro al arco de Barovero (hubo un penal sobre Fariña que el árbitro Díaz no cobró). Las acciones se intensificaron en la segunda parte: la más clara fue un cabezazo de Zuculini que se estrelló en el travesaño.
Luis Zubeldía movió las piezas en el complemento: mandó a la cancha a Villar y a Cámpora por Pillud y Bolatti. Así ganó presencia ofensiva. Del otro lado, Ramón se vio obligado a cambiar debido a las lesiones de González Pirez y Vangioni. Sobre el final, cuando La Academia acorralaba a su rival contra el área, un error de Zuculini le dejó servido el segundo gol a Lanzini, quien tras una corrida de más de cincuenta metros liquidó el partido y selló el triunfo
Texto y foto www.tycsports.com
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